A medida que avanzamos por la vida, llegan todo tipo de retos y tendencias, a muchos de estos, personalmente les llamo el síndrome del “Tienes que ser”, que muchas veces manda una sociedad que acelera procesos que deben fluir al ritmo de cada persona.
No todos, por alguna presión externa, “Tienen que” emprender, menos, solo porque otros lo han hecho. Y es que No a todos les interesa ser mas allá que seres productivos y vivir una vida de paz, desarrollo, evolución y un proceso de avance acorde a su tiempo, metas y posibilidades.
Ojo, estoy totalmente de acuerdo en que, si tienes un talento, una posibilidad y puedes emprender, lo hagas, de hecho, mi negocio personal Customicx está orientado a Pymes, Mipymes, emprendedores y joseadores, justamente porque muchas veces tienen su plan de negocios bien definidos, pero han salido a vapor y la estrategia no se ajusta al tiempo del consumidor de hoy, lo cual es de vital importancia para la rentabilidad y permanencia de un negocio que inicia.
En este corto transcurrir a través de Customicx, me he encontrado con jóvenes que ejecutan un negocio al que han dedicado mucho esfuerzo, tiempo y recursos económicos importantes, pero sienten que no avanzan, que no crecen, que su estrategia no provoca ese flujo de trabajo o clientes que tan bien planeado lo tenían en su estructura de negocio y eso lleva a sentir frustración, que no ha valido la pena el sacrificio abandonando lo logrado.
Tengo noticias, ni tienes que ser un experto, ni debes tener una gran estructura, basta que encuentres tu talento y lo puedas conjugar con la necesidad puntual de tu cliente persona. Eso no se da del día a la noche y apresurarlo puede llevar a vivir una serie de decepciones, de desencanto y hasta pensar en abandonar.
Es justo ahí donde debes ajustar tu reloj a tu tiempo y enfocar tu energía en lo realmente aporte a tu emprendimiento.
No por una presión externa o por tendencia, arranques un proyecto. Muchas veces quienes presionan no serán quienes compartan tu emprendimiento o te apoyen cuando necesitas crecer, y eso, también es válido.
Que cuando salgas con tu proyecto, sea por pasión, porque has encontrado ese para qué que conjuga tu talento, disciplina y constancia, que crezca de forma orgánica.
Y desde mi experiencia, cuando salga, no tiene que ser perfecto, sino, estar bien pensado, ajustado a las necesidades de tu consumidor y además, que sea porque sientes pasión por lo que haces, al final, eso hará precisamente la diferencia y tendrá ese toque personal que agregará valor a tu proyecto.
La adrenalina por pasión es justo lo que un negocio joven necesita para ser lo que su cliente, consumidor y usuario, prefiera y recomiende.
Hoy, porque lo viví, te invito a fluir, disfrutar el proceso, Tanto como si ya tienes pensado un emprendimiento o si lo has iniciado, siéntate, estructura tu plan de negocios, todo se ajustará en el trayecto. En cambio, si aún no tienes un plan, ni es tu enfoque ser emprendedor, está bien fluir siempre con orientación a crecer, ser tu mejor versión y enfocarte en que cada día, lo que hagas, te acerques mas donde quieres.
Como en algún momento dijo Steve Jobs “Decidir lo qué NO vas a hacer es tan importante como decidir qué vas a hacer”.
¡Gracias por llegar hasta aquí!
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