A raíz de las recién pasadas elecciones se hace imprescindible citar una expresión del latín “vox populi, vox Dei” locución que se puede aplicar a lo acontecido en nuestro país y, que significa: voz del pueblo, voz de Dios, también pretende indicar que la opinión popular de la gente ordinaria revela una voluntad irresistible. Quienes se identifican con una causa o determinación, sea o no acertada, su ejecución suele ser indetenible, por lo que, la única opción es obedecerla, se convierte en intención extraordinaria que sólo la interrumpe la mano de Dios; es tal la fuerza que converge alrededor de una masa humana compacta que no cesa sino hasta lograr el objetivo planteado.
Una de estas acciones aconteció precisamente en el mes de julio, pero del año 1789: la historia lo señala como un acontecimiento de connotación universal denominado la toma de la Bastilla: ocurrió que estando siete prisioneros confinados en una fortaleza medieval conocida como La Bastilla, algunos considerados grandes pensadores de la revolución, situación detonante para que la airada población de parís se lanzara al asalto de la prisión; su caída en manos del pueblo constituyó el vibrante comienzo de la revolución francesa, convirtiéndose así en un símbolo del despotismo y la monarquía absoluta francesa.
Haciendo un recorrido por el mundo de las letras nos encontramos con joyas literarias que se han constituido en ejemplos del poder que ejerce la voluntad del pueblo en aras de cambiar su destino contra todo pronóstico. Uno de esos textos fue el que nos legó el español Lope de Vega en su obra teatral Fuenteovejuna : sus personajes eran dominados por Fernán Gómez (El Comendador de Calatrava), alto funcionario que no respetaba las leyes, abusando de su poder y traicionando los principios feudales, comportamiento que provocó que, en una noche de abril los habitantes se reunieran para darle muerte debido a los muchos agravios; organizados decidieron entrar a su casa y tomar la justicia por sus propias manos. Después del hecho y, por más inquisidores enviados a atormentarlos, no le pudieron sacar otras palabras más que estas: ¿Quién mató al comendador? Todos los comunitarios respondían a una sola voz: ¡Fuenteovejuna señor! Sentando así un precedente del empoderamiento de una causa considerada como justa, en la que nadie pudo ser señalado de manera individual.
El mexicano de origen panameño, Carlos fuentes, en su novela La Región más Transparente nos muestra como una sociedad y una ciudad en un punto de quiebre, entre una continuidad de cinco siglos y una ruptura demoledora luchará para abrirse paso a la esperanza y, que dicho por el mismo autor, el objetivo de la novela fue retratar el punto de intersección del profundo cambio social de la sociedad mexicana que no volvería a ser la ciudad de los palacios, ni por supuesto la región más transparente del aire.
Ya por los años 1879 en una isla del caribe nace la novela histórica Enriquillo ambientada en la época colonial, escrita por el dominicano Manuel de Jesús Galván: en sus hojas describe la indignación del pueblo indígena, nos da a conocer el nivel tan alto de maltrato de los españoles hacia la población vernácula, desencadenando en un alzamiento del cacique taino Enriquillo quien escapa hacia las montañas y junto a otros indígenas inicia la lucha por la reivindicación de los suyos.
Esa determinación colectiva llega al límite en la novela La Numancia, escrita por el español Miguel de Cervantes, ahí nos retrata la unidad de un pueblo que llega al extremo de preferir darse muerte unos a otros ante la indignidad de llegar a ser ultrajados por el ejército de Escipión.
Sin embargo, no sólo los hombres tienen como objetivo cambiar un sistema que no les satisface, son numerosos los textos conocidos por la valentía de los seres considerados como irracionales, en este sentido cabe destacar una novela del británico George Orwell, Rebelión en la Granja, sus personajes son los animales de una granja que hastiados expulsan a los humanos tiranos y crean un sistema de gobierno propio que acaba convirtiéndose en una tiranía brutal. El relato está considerado como una fábula mordaz y se constituye en un análisis de la corrupción que puede surgir tras toda adquisición de poder en cualquier nivel.
Son muchos los relatos de pueblos que han atravesado el desierto, de mares que se dividen para dar paso hacia la libertad, de patriotas que donan su fortuna en nombre de la independencia soñada, de poetas que fueron exiliados porque entendieron que hubo, hay y habrá un país en el mundo colocado en el mismo trayecto del sol que ha asumido con determinación que merece una mejor forma de vida , en la que el ciudadano goce de los servicios de unas instituciones que cumplan la misión para la que fueron concebidas, de un sistema educativo de calidad, de familias que estén cimentadas en valores, de oportunidades para los jóvenes, del correcto uso y preservación de los recursos naturales , en fin, el pueblo habló… y eso ¡ hay que valorarlo!
Por: Prof. Lourdes Féliz Ortiz
Comentarios...