Este domingo 18 de Febrero hay elecciones municipales, sumamente importantes porque los municipios son el armazón y sustento de la República.
Un largo camino desde que el voto, restringido, solo era posible para hombres con algún poder económico, con formación educativa y de determinada clase social.
Ellos escogían los dirigentes y candidatos ganadores en elecciones cerradas que incidían en la vida de todos pero donde la mayoría no podía escoger.
No es sino después de muchas luchas, sangre y muerte cuando comienza el voto a desarrollarse en las diferentes segmentos poblacionales.
El voto femenino, con algunas restricciones: debían ser casadas, saber leer y con propiedades. Después a todas.
El primer país en autorizarlo fue Nueva Zelanda un 19 de Septiembre del 1893, lo demás es historia.
Luego el voto sin discriminación racial el sin calificación y finalmente el voto universal. Todos luego de ardua lucha por el reconocimiento de que la escogencia era una responsabilidad de todos.
Veo, en estas elecciones, una gran y vasta cantidad de contendientes en las diferentes posiciones municipales. Algunos muy preparados, otros no tanto. Algunos llamándose los escogidos ( algunos de Dios, como si Dios fuera tan tonto, pero vaya) otros, como los mejores porque son los que “ dan” y otros, los más, con las intenciones de “ servir” algunos desde ya, con grandes cucharas para llenar sus propios platos.
Otros, los menos, prometiendo desde el Maná hasta la felicidad de la vida eterna.
Estoy seguro que en la fiesta de los monos, hay, que los hay, algún que otro consciente, con ánimo y dedicación de dar de sí lo mejor para el avance oportuno de la sociedad de todos.
Debemos votar, sin olvidar los principios de los candidatos y reconociendo que si escogemos mal, los malos NO serán los escogidos, serán los votantes. De ellos será la culpa, porque todos los robos, la ineptitud, los actos de dolo, los problemas de la salud, de la educación, la criminalidad, los asaltos y las muertes, no son culpa de los candidatos ganadores, serán en mayor medida de quienes los pusieron a ganar… ¡Usted! Así que sepa escoger, porque mañana cuando vengan los lamentos, si vienen, Usted y solo Usted será el responsable de sus lloros.
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