Por: Milcíades Mejía
Se trata del amigo y compueblano Lic. Julio Cesar Tejeda Medina (Nerys) perteneciente a la generación ocoeña del 1955; nacido en la Ciénaga, criado en el Rosalito, un mozalbete tranquilo que creció en el Rastrillo, alfabetizado en la Escuela Luisa Ozema Pellerano, se hizo bachiller en el Liceo José Núñez de Cáceres y Economista en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Un joven con inquietudes, de ideas de avanzada, clubista, miembro fundador del Club Deportivo y Cultural Nuevo Sendero, orientado por el destacado profesor y escritor Willian Mejía Castillo, a quién él le profesa una alta estima. En la UASD se integra como miembro directivo de la Asociación de Estudiantes Universitarios Ocoeños y también en el grupo estudiantil Flavio Suero.
El Lic. Tejeda acaba de publicar un interesante libro titulado BANCOTUÍ Y YO; una especie de autobiografía, a modo de sus memorias, escritas de una forma sencilla y didáctica. Narra como un niño, hijo de padres humildes, agricultor uno y ama de casa la otra, con escasos recursos económicos puede superar las limitaciones del hogar, graduarse en una universidad y llegar a la cima de una institución bancaria.
El Lic. Julio Tejeda terminó sus estudios de economía en la UASD en 1982 y después de dirigir por cinco años el Programa de Asistencia Crediticia y Técnica a las Microempresas, en la Fundación de Créditos Dominicana, en el 1987 se marcha a Cotuí y asume la responsabilidad de Gerente General del Banco de Desarrollo Cotuí, una débil institución, con apena dos años de haber sido creada, con poco capital, sumida en un letargo, debilitada por la división y confrontación de sus directivos y con escasa confianza y proyección en la sociedad cotuisana. En este delicado ambiente, inicia el Lic. Tejeda a regentear esa institución crediticia con un presente no muy halagüeño y futuro incierto. Esto lo reafirma el Lic. Tejeda en su obra cuando dice….. “se encontrarán con la reseña de los avatares de una institución local, en un marco político crítico y cuestionador; condición de que implicaba un gran desafío para levantarla, hacerla crecer y desarrollarla.»
Fruto de la visión y la formación de Nerys Tejeda, como lo conocemos en Ocoa, esta corporación crediticia a lo interno de la provincia pudo conciliar intereses personales y de grupos, superar las contradicciones de los políticos cotuisanos y fortalecer la institucionalidad. En el ámbito externo, superó de manera adecuada las tres grandes crisis bancarias y financieras que afectaron y llevaron a la quiebra a varios bancos y asociaciones de créditos en todo el país, mientras que el Banco de Desarrollo Cotuí, sorteó con éxitos aquellas crisis, fortaleció su institucionalidad, robusteció su consejo de administración y como si hubiese ocurrido un milagro, a pesar de todo ese ambiente enrarecido para economía dominicana en los años 80, 90 y 2000, este se transformó en el Banco de Ahorro y Crédito Bancotuí, S. A. y hoy navega por las aguas tranquilas del desempeño financiero, cosechando los éxitos de una excelente y correcta gestión bancaria.
En su obra, el Lic. Julio Tejeda ofrece con orgullo y satisfacción cifras sorprendentes, expresando que los números hablan por sí solos y así es. En el mes de septiembre de 2020, Bancotuí terminó con reservas y utilidades ascendentes a 192 millones de pesos, una cifra respetable; esto representa un crecimiento de 128 veces lo encontrado por el Lic. Tejeda en el 1985. Como enfatiza el autor en su libro, “si esto no es un record por lo menos es un buen average”.
Otros datos que aporta en su libro sobre el desempeño financiero reflejan la solidez alcanzada por Bancotui, que cuenta con 11,481 cuentas de ahorros, 1,034 certificados financieros con una suma ascendente a 1,250 millones de pesos, con una nómina de 163 accionistas y 2,636 clientes con préstamos. Son datos que deben ser exhibidos con mucho orgullo por toda la familia Bancotuisana, siendo esto un reflejo del nivel de confianza que Bancotui ha logrado no solo en la provincia Sánchez Ramírez sino también en toda pujante y progresista región del Cibao Oriental, en los últimos 35 años.
Y es que la estabilidad y fortaleza de este banco no solo se manifiesta por los números favorables que exhibe en la actualidad, sino que también desde el 2014 ha pasado con buenas calificaciones cinco inspecciones realizadas por la Superintendencia de Bancos, usando la Metodología Basada en Riesgos, representando una garantía para todas las personas involucradas con esta institución financiera.
Pero Julio Tejeda, el gerente bancario exitoso, no solo se ha conformado con ser el gerente bancario excelente, también ha dedicado parte de su valioso tiempo para involucrarse en el quehacer de reconocidas organizaciones de la Sociedad Cotuisana, llegando a presidir varias de estas, convirtiéndose en toda una personalidad que goza del respeto y admiración de amplios segmentos de la Provincia Sánchez Ramírez. Fue Presidente de la Federación Dominicana de Deporte de Cotuí, Presidente de la Asociación de Desarrollo de la Provincia Sánchez Ramírez por 12 largos años, en la realizó una encomiable labor. Presidente en dos ocasiones del Club de Leones, Cotuí, Presidente del Consejo de Regencia del Instituto Tecnológico del Cibao Oriental (ITECO). Por su vinculación con las organizaciones sociales y culturales de la provincia, en el 2020 fue elegido Rey Momo por la Unión Carnavalesca Cotuisana (UCAC). También, fue impulsor y soporte del Hogar de Ancianos Inmaculada Concepción, entre muchas otras.
Este libro es de gran utilidad ya que cuenta la historia de éxitos alcanzados por uno de nuestros jóvenes ocoeños, nacido en la década del 50 que con el trabajo duro y tesonero logró superarse y destacarse de manera notoria en otras tierras, granjeándose el cariño y el respeto de toda una provincia que lo ha adoptado como uno de sus buenos hijos.
Lo recomiendo a todos los ocoenos a que lo adquieran y lo lean, esta obra se trata de una breve historia contada de manera amena, que puede servir de ejemplo para la juventud dominicana y en especial para la ocoeña, en ella se destaca que en la vida nada se logra fácilmente, que solo con el trabajo duro, objetivos claros y la perseverancia se alcanzan las aspiraciones y los sueños se hacen realidad.
El Licenciado Tejeda está casado con la distinguida dama ocoeña De los Ángeles Pichardo con la que ha procreado dos varones y una hembra, dos nacidos en Ocoa y la última en Cotui, una combinación de perfecta de gentilicios ocoeños y cotuisanos. Es una familia ejemplar, unida, felizmente sus hijos son graduados universitarios, con sus familias bien establecidas, los que le han brindado a sus padres la alegría de cuatro nietos, dos varones y dos hembras.
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