A propósito de la instalación de un túnel de desinfección en la entrada del Hospital San José, es bueno que la población conozca los pros y contras de esa medida. La implementación de ese tipo de artefacto es un tema controversial a nivel mundial. La Organización Panamericana de la Salud (OPS), voz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las Américas, desaconceja su uso.
La tecnología no es una invención ocoeña, mucho menos dominicana. Se ha puesto en ejecución en muchos países del mundo, incluyendo China. Los hijos de Mao Tse-Tung se pasean por las cabinas desde el pasado mes de febrero, de manera que fueron los primeros, aunque no necesariamente los inventores. En nuestro país los hay en diversos puntos estratégicos, de gran afluencia o convergencia.
Como su nombre lo indica, se trata de un túnel donde la gente ingresa por un extremo, se mantiene por varios segundos y sale por el otro extremo. Un sistema de dispersión se activa por detección de movimiento y se encarga de «bañar» con una solución a base de hipoclorito de sodio u otras sustancias desinfectantes. La ventaja vista en ello es que ropa, calzado y partes corporales expuestas son desinfectados. Realmente es un breve proceso de «aseado» que algunos describen como nebulización o rociado.
Ahora bien, el asunto es punto de controversia en el mundo. Los ministerios de salud de México, Guatemala, Perú, España y Paraguay no aprueban su uso. Técnicos de salud de Colombia y Chile han pedido considerar la posibilidad de no continuar la práctica. La rectoría de la salud en El Salvador no desaconceja la utilización pero pide que se deje a la voluntad de la ciudadanía pasar o no por dichos túneles. La OPS es, quizás, la voz mas fuerte en todo esto porque se considera el punto de vista de la OMS.
La cosa está de moda y la razón para llevar la contraria a la novedosa técnica es que, según ellos, no se justifica el posible beneficio frente a los conocidos efectos secundarios que pueden causar males leves, moderados o mortales por complicaciones. Estos suelen presentarse de forma pasiva.
Según informe de la OPS presentado el pasado 28 de abril, no se recomienda el uso de túneles u otras estructuras físicas (cabinas, gabinetes, puertas) con rociado de productos para la desinfección, ni dispositivos de pulverización ni radiación UV-C (200-280 nm) para humanos. Esto se basa en las siguientes observaciones: los productos utilizados en túneles de desinfección y dispositivos similares presentan efectos nocivos para la salud humana. Se sabe que los productos químicos utilizados para el rociado (compuestos de amonio, cloro, peróxido de hidróxido, alcoholes, glutaraldehído) y otros como el ozono, causan daños en los humanos, como irritación en la mucosa, la piel, los ojos, el sistema digestivo, y las vías respiratorias. Estos productos químicos están hechos para superficies inanimadas y agua, y no deben usarse en el cuerpo humano.
Los túneles u otras estructuras físicas con rociado de productos de desinfección no son efectivos para inactivar el virus en humanos. El rociado de productos químicos solo cubrirá las superficies expuestas limitando su efectividad. Las zonas sombreadas o las cubiertas de polvo no se desinfectarán. Los tiempos de contacto y las dosis efectivas requeridos para inactivar el virus no se pueden cumplir en túneles u otras estructuras físicas con rociado de productos de desinfección.
Para desinfectar prendas de vestir (tela y zapatos) se necesita de al menos 5 minutos y el tiempo en las cabinas es de pocos segundos. La impregnación es ligera y volátil. El rociado de productos químicos no inactivará el virus dentro del cuerpo y, por lo tanto, la duración de la efectividad para un portador de enfermedad será muy corta.
Los efectos en la salud humana dependen del tipo químico, la concentración, la duración de las exposiciones, la etapa de la vida y otros factores. La percepción de desinfección podría dar como resultado una falsa sensación de seguridad y desalentar acciones con eficacia comprobada.
El uso de túneles u otras estructuras físicas con rociado de productos de desinfección, dispositivos de pulverización o radiación UV-C puede conducir a una mayor dispersión involuntaria del virus por mecanismos de aerolización, entre otros.
El desinfectante mas utilizado en los túneles es el hipoclorito de sodio. La mezcla con agua es una solución recomendada para superficies y, como blanqueador, en el caso de lavanda de ropa. Muy difícil, por no decir imposible, encontrar recomendación alguna de unturas, baños de cualquier intensidad o cosa alguna parecida. La dosis para potabilizar aguas y limpiar alimentos es de apenas unas cuantas gotas por galón.
Una serie de constructores industriales y artesanales alrededor del mundo está haciendo su agosto antes de ese mes. A pesar de los pesares, satisfacción saber que en nuestro país las Escuelas Vocacionales de Las Fuerzas Armadas están elaborando el artefacto y contribuyendo a la causa.
Soy adepto a la opinión del ministerio de salud salvadoreño, la gente debe ser advertida y el uso voluntario. Algo así como la advertencia que se hace en las cajetillas de cigarrillos y ciertas bebi das. Como en todo, los efectos secundarios siempre serán posibilidades. A mayor exposición en tiempo y cantidad de uso, mayor riesgo. Si vale la pena, cualquier medida es bienvenida.
El Ministerio de Salud Pública de la República Dominicana debería fijar posición en relación a esa controversia mundial. Ello despejaría dudas en los lectores, gente que investiga y los ciudadanos de a pie que tienen derecho a saber, oficial o técnicamente, la verdad, fundamentos y procedencia de las cosas.
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