La controversia ha sido una constante en la vida del ex presidente Donald Trump desde sus inicios, dejó claro que necesitaba desesperadamente llamar la atención y con ella construir su imperio.
Nunca dudó en jugar duro, golpeando a los demás jugadores, enfocándose en los resultados e ignorando los cuestionamientos éticos.
Trump entró en la política después de una turbulenta trayectoria en los negocios, donde adquirió fama y fortuna. Se convirtió en el 45° presidente de los Estados Unidos, y su mandato estuvo marcado por la controversia, comentarios inusuales y una tendencia muy marcada al bullying a sus adversarios. Acostumbrado a visitar las cortes en su vida empresarial, en el presente se enfrenta a resultados inesperados, siendo condenado por un jurado a 34 cargos criminales y pendiente de varios juicios penales.
Esto ha llevado al expresidente Trump, a sus 78 años, a postularse nuevamente a la presidencia de los Estados Unidos para regresar a la Casa Blanca, con el objetivo de evitar ir a la cárcel.
Con la salida del presidente Biden de la contienda aumenta la presión sobre Trump, quien ve con preocupación la experiencia como fiscal de la nueva candidata. Kamala Harris expresó públicamente en su primer acto de campaña en Wilmington, Delaware, que tiene experiencia tratando con personajes como Trump, a lo que él respondió calificándola de peligrosa en un encuentro con sus seguidores en Charlotte, NC.
Entre todos sus juicios pendientes destaca el que determinará su responsabilidad en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Ese día, Trump convocó a sus seguidores a pocos metros del Capitolio, casualmente el día de la transición de mando a un presidente electo en unas elecciones que él había cuestionado formalmente en corte.
Con la multitud reunida, hizo gala de su teatral estilo para explicar que se le había cometido un fraude y pidió a la masa enfurecida que defendiera su victoria. Lo que luego hicieron sus seguidores es historia, y cada día salen a la luz detalles escalofriantes de lo sucedido.
Finalmente, a su avanzada edad, el expresidente, busca desesperadamente evitar la cárcel postulándose para un cargo que, de obtenerlo, lo llevaría a tomar juramento a pocos meses de cumplir 79 años, una edad en la cual la mayoría de sus contemporáneos rara vez salen de sus hogares para algo diferente que a una cita médica.
Comentarios...