La mediocridad, soberbia y personalización de los proyectos «electorales» por encima de la politica de caracter ejecutivo y práctico en el respeto de la visión y reglas que le rigen, son las que han colocado en derrota a proyectos politicos de Estado, sin importar que tan positivos o negativos puedan ser.
«Desde que inicia el segundo año de gobierno, las aspiraciones van rompiendo el pasiolimetro»;
más allá del desgaste que produce el poder politico, las derrotas electorales en República Dominicana han sido producida por colocar la persona por encima de la institución.
A los perredeistas nos pasó en 1986.
Todo lo positivo logrado por el Doctor Salvador Jorge Blanco, especial en el tema de organización fiscal y organización de lss finanzas fue tirado en el zafacon al preferir el regreso de Joaquin Balaguer del PRSC por encima del candidato del PRD Jacobo Majluta.
El cálculo era que para 1990 era más fácil derrotar al discípulo más avanzado del trujillismo que a Jacobo Majluta que era el candidato legitimo del PRD.
El tiempo inmediato le pasó alta factura al convertirlo en el primer ex presidente en ir preso «por un expediente fabricado» con el objetivo de destruir al PRD. No importa si era inocente o no, el asunto era garantizar la destrucción del principal partido de oposición y una sola expresión de líder reformista puso en evidencia a Jorge Blanco; «No tengo compromiso con nadie».
Destruir la institución que trajo la democracia al País colocado en el mismo trayecto del sol era el objetivo.
La traición de Jorge Blanco, falló en sus cálculos al olvidar que el presidente Balaguer fue el mismo que se robó 4 senadores en 1978, obligando el borrón y cuenta nueva.
El Partido Reformista Social Cristiano, vio como el líder que los puso a brillar durante 12 años de sangre y luego 10 años de ilegitimidad los mandaba al excusado en 1996 al entender que si no era el, nadie cantaría con el gallo colorado.
Su soberbia y falta de sentido democrático para con su partido, lo hizo aplastar a uno de los pocos mejores hombres del PRSC en su historia; Jacinto Peynado.,
La traicion de Joaquin Balaguer le ha costado al Partido Reformista Social Cristiano un proceso de desaparición constante y en el presente proceso incluso sacó menos del 2 %.
El Partido Revolucionario Dominicano, gracias a Dios tenía al Doctor José Francisco Peña Gómez, que luego de una lucha intestina con Jacobo Majluta logró capitalizar la reestructuración del PRD.
La caída en 1990 fue humillante, sin embargo, para el 1994 el Partido Revolucionario Dominicano consigue ganar unas elecciones que le fueron negadas y que Peña Gómez prefirió negociar una salida institucional realizándose elecciones 18 meses después (que se realizaron 24 meses, al reformismo traicionar lo acordado) y segunda vuelta (de no alcanzar el 45 % + 1 (traicionando la palabra empeñada nueva vez al colocar 50 % + 1).
Joaquin Balaguer además de un asesino en la dictadura de 1930-1960, fué un permanente traidor.
Para el 2000, el Partido Revolucionario Dominicano llega al gobierno con Hipólito Mejía como presidente y Milagros Ortiz Bosch como vice presidente.
El bendecido por Joaquín Balaguer, Leonel Fernández sale del gobierno teniendo la privatización de las EEDES y la venta de las tierras del CEA como mejores logros.
La traición de Fernández al respeto soberano de la propiedad del Estado como representante de la nación y como suma de voluntades es tan nefasto que todavía los trabajadores del CEA viven las consecuencias, directas de la situación y, el llamado «león» no se quedó ahí en su capacidad de colocar sus ambiciones por encima de las del país; cuando veamos el final del gobierno perredeista del 2004 usted estimado lector, podrá ver algunos detalles que le permitirán colocar luz en medio de la obscura traición de quienes exigen lealtad que ellos nunca han dado a nadie.
El Partido Revolucionario Dominicano, gobernó la República Dominicana luego de 14 años en oposición fruto de traiciones internas y golpeo a la institucionalidad.
La personalización no es un asunto de los 2000; es un modelo que nos viene desde la fundación de la Republica Dominicana y con los cambios sucedidos entre la proclamación de la independencia el 27 de febrero de 1844 a la promulgación de una Constitución coartada por el articulo 210 del 6 de noviembre de 1844, tenemos el mejor ejemplo de la ausencia de ideologías predominantes en la administración partidaria que se ha reflejado en la actuación de nuestros gobernantes.
Se ha pagado caro y con sangre la necedad y la soberbia de llamados líderes, que al final fueron vencidos por su soberbia.
Rafael Leónidas Trujillo es fruto de la terquedad en búsqueda de conservar el poder de Horacio Vásquez; y un poco más atrás Ulises Heureaux (Lilis) fruto de la ambición tras bastidores de un calculador Gregorio Luperón (sobres timado históricamente).
El Gobierno 2000-2004, trajo consigo las miserias acumuladas de sectores internos que no perdonaron nunca que un Guzmancista asumiera el poder político de la República Dominicana.
Todo empeoró cuando el presidente Hipólito Mejía impulsó Leyes de Seguridad Social, de Migración, Ministerios de Juventud, Mujer y Cultura; aumento del presupuesto de Educación de 1.8 dejándolo en casi 3 % al 2004, transporte escolar, inicio del subsidio a madres solteras con hijos en la escuela (convertido luego en Solidaridad); tecnificación agrícola con la introducción del sistema temperaturas controladas (Invernaderos); empoderó los gobiernos municipales llevando el Presupuesto Municipal de un 2 a un 8 %, además de entrega de equipos de alto nivel y transporte, todo lo anterior sin embargo no era suficiente para los sectores más conservadores y que encontraron ayuda en segmentos internos que prefirieron travesura a a salida política.
2 anécdotas; 1) Para finales del 2002 Hipólito Mejía no estaba en reelección. Para enero del 2003, Milagros Ortiz Bosch estaba siendo la más cercana al llamado PPH, que hasta ese momento había respetado todos los espacios y acuerdos.
… Pero entre la amenaza de Báez Figueroa (responsable absoluto del hoyo financiero de Baninter) y la soberbia de Hatuey de Camps (llegado a la presidencia del PRD con menos del 5 % en la Convención de 1999) provocaron en el Presidente una reacción natural de auto conservación.
Es injustificable la búsqueda de la reelección, pero le dieron las armas y yo que estuve en el proceso entendí que dada la historia de los ex presidentes del PRD (golpe de Estado a Juan Bosch, Don Antonio Guzmán suicidado y Salvador Jorge Blanco preso), Rafael Hipólito Mejía Domínguez hizo lo correcto.
El robo durante más de 20 años a través de Baninter y otros bancos, es la causa principal del vacío financiero que estaremos pagando durante muchos años, décadas más.
Los traidores a la patria y al sistema político fueron los presidentes que conservaron esa caja de pandora tapada y, que un gobierno perredeista enfrentó sometiendo y logrando condenas (ya con el PRD fuera del poder, pero con la presión de las pruebas y la comunidad internacional) ejemplares y la recuperación en parte de lo robado al pueblo dominicano.
Pero esto no sería gratis. La situación bancaria colocaba al gobierno del PRD e Hipólito Mejía en una crisis de tipo político y en riesgo la estabilidad democrática del país.
Hipolito Mejia, decidió garantizar cada peso de cada ahorrante en los bancos responsables de la situación, pagando a altas tasas en el Banco Central los certificados pero garantizando la confianza y liquidez del resto de la banca; esto sumado a las travesuras de los opositores internos y externos (TRAIDORES A LA PATRIA) hizo que el dolar se disparara a niveles que desestabilizaron toda la estructura de compra y venta, pero no asi la voluntad de apostar a la estabilidad financiera y conservación del sistema democrático aun cuando significo la salida del Partido Revolucionario Dominicano del gobierno.
Una reelección tortuosa, primero porque no era deseada por en presidente Candidato y segundo porque era la única forma de sobrevivir en un pantano de miserias que no le interesaba el país, si no alcanzar Palacio sin importar el costo. Tener personas del mismo gobierno cometiendo travesuras con el dólar, funcionarios que descuidaron sus labores de Estado para atender candidaturas tras cuotas hicieron que todas las transformaciones se olvidaran y que la culpa de toda la crisis recaiga sobre una sola persona; Hipólito Mejía.
2) El presidente busco una salida decente y le dijo a los pre candidatos; «Si no alcanzo el 50 %, quien quede en segundo es el Candidato».
El interés de Hatuey De Camps era humillar al Presidente.
Se negaron. Al final la convención fue un desastre ante el retiro de los precandidatos y el escenario interno dejaba al Presidente solo le dejo a su lado a quienes creímos siempre en él.
A pesar de la traición de Hatuey De Camps y su fallo de no impulsar una ideología partidaria y reformas institucionales sumado a la traición de Leonel Fernández al colocar al país al borde de una crisis institucional sin precedentes con tal de ser presidente…. A pesar de esto y un poco más, el gobierno de Hipólito Mejía y el PRD realizaron los mejores Juegos Panamericanos cumpliendo con un compromiso de Peña Gómez y una tenaz labor del entonces Secretario de Obras Publicas Miguel Vargas Maldonado y el Secretario de Deportes Cesar Cedeño, el gas no pasó de 25 pesos y los puestos de Inespre no dejaron de buscar apalear la escasez de gas por un tema de disputa con Hugo Chávez y el respeto a la soberanía, la incautación de arroz por parte de almacenistas entre otras tramas de miserables dominicanos que nunca consideraron las consecuencias probables de sus actos y, que no costaron más por las decisiones de un gobierno y un partido responsable.
Leonel Fernández logro su meta y gobernó el país durante los siguientes 8 años; 8 años de puñaladas traperas en cada partido, en cada movimiento y de traición constante en un sistema de partido sin definición ideológica y sin respeto a las reglas….
…. Continuará.
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