En esta cuarta entrega abordamos un tema que debería ser de interés para todos los fines y personas. La red Internet es una tecnología que hizo pininos hace 6 décadas y se encuentra en constante evolución. El futuro parece ser brillante porque le aguardan 4 grandes pasos de avance: Web 3.0, blockchain, Internet de las cosas y computación cuántica.
Existen diversos medios de conectarse a la red. Básicamente hay dos formas: alámbrica (ADSL o línea telefonica convencional, fibra óptica, telecable) e inalámbrica (WiFi, MiFi, satelital). Desde hace mucho se explora la posibilidad de usar la banda UHF de la televisión y, en algún momento, se intentó usar las líneas de transmisión eléctrica (PLC). La Internet vía satélite supone la revolución de todo pero está muy lejos de serlo. La gente prefiere la vieja usanza, estar atado a los cables y antenas de transmisión inalámbrica.
Internet satelital tiene dos grandes ventajas: la señal viene de satélites ubicados en el espacio y, por ende, es posible abarcar grandes zonas sin mayores obstáculos, incluyendo lugares donde otras formas no llegan. Lo otro es que no es necesario estar ligado a un servicio de telefonía o telecable. Desde luego, existen compañías locales que venden servicios cableados y WiFi de forma independiente o exclusiva.
¿Por qué la mayoría de clientes no están conectados vía satélite? -existe un serio problema de disponibilidad y costo. Realmente, si se compara con las operadoras telefónicas y de telecable, existen pocas compañías que ofertan el servicio satelital. Lo que mas influye es el costo, muy alto o prohibitivo para la mayoría.
Existen desventajas técnicas a tomar en cuenta. Si comparamos con la fibra óptica, la latencia suele ser muy alta y eso hace que no sea adecuado para los juegos online o servicios que requieren de tiempos de respuesta prácticamente instantáneos como las videollamadas. Para cuando realices una acción y te quiera llegar el resultado, ya habrá pasado mucho tiempo. Como dicen los españoles, es «una pasada» para todo lo demás.
Además, la velocidad de las conexiones vía satélite no está garantizada y puede oscilar en función de la carga de la red o las condiciones meteorológicas que pueden causar limitaciones adicionales en la disponibilidad. Eso sí, el ancho de banda suele superar al ADSL. Lamentablemente, no se acerca a los números otorgados por la fibra óptica. La distancia entre el satélite y el punto de conexión es lo que puede hacer la diferencia.
Una ventaja interesante es que las conexiones satelitales tienen menos riesgo de sufrir algún tipo de corte.
A diferencia de los servicios tradicionales donde hay navegación ilimitada, con la conexión vía satélite esto no ocurre. En la mayoría de los casos, ofrecen una cantidad de datos de descarga. Una vez superado ese límite, la velocidad se reduce considerablemente.
Una buena noticia es que los problemas de disponibilidad y costo pueden convertirse en cosa del pasado. Amazon, Facebook y Tesla Motors están navegando en el negocio.
Facebook está trabajando con EutelSat, Viasat y HughesNet para ofertar Internet satelital de calidad y a bajo costo, subsidiado en ciertos casos. El proyecto de la red social se está expandiendo en zonas remotas y empobrecidas del mundo.
Elon Musk, el genio de Tesla Motors, a través de SpaceX pretende llevar la tecnología del Internet satelital al siguiente nivel. La red StarLink tiene 597 satelites colocados. La idea es desplegar 12,000, con una posible extensión a 42,000, y la «creación» de un Internet de banda ancha de acceso global. Promete terminar con el problema de la alta latencia y velocidades iguales o mayores a la fibra óptica. De los precios, se dice serán competitivos.
Amazon también quiere irse al espacio con su proyecto Kuiper. Aspira a colocar 3,236 satélites en 98 planos orbitales y conectividad 5G.
Veamos lo que nos depara el futuro, quizás cuajemos en esa vieja forma. Starlink arranca en beta el próximo año.
En República Dominicana existen pocas empresas ofreciendo el servicio, Cosmos y Satelidom son dos de ellas. La segunda es un revendedor de HughesNet. Lo bueno es que los satelites cubren áreas muy amplias y, por ende, muchas veces el Caribe. Allí entran proveedoras extranjeras como NTvsat, Syntelix y otras.
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