Por: Richard Mejia
Es verdad que cada proceso electoral trae consigo sus intríngulis, sin embargo, lo que no pensábamos llegar a escuchar es la discusión que se está armando con relación a la participación de los funcionarios públicos los fines de semana en el proceso de campaña que actualmente se está desarrollando.
Escuchamos decir a personas como la Honorable Diputada Faride Raful candidata a la Senaduría por el Distrito Nacional, que los funcionarios no dejan de ser funcionarios después que salen de su trabajo, ni tampoco los fines de semanas, al parecer no pueden tener vida privada en ningún momento, ni pensar como un ciudadano común y peor aún no pueden asumir la disposición contenida en la Constitución de la Republica sobre el derecho que tienen como ciudadano de no solo elegir y ser elegido, sino también de ejercer el derecho a militar en una organización política, obvio, si milito tengo el derecho de ejercer esa militancia expresando mi apoyo al candidato que sea de mi agrado.
Expresé en una ocasión que, si la oposición quiere llegar al poder tiene que evitar detenerse en pequeñeces, ya lo hizo utilizando la palabra “Penco” de manera despectiva y los resultados se voltearon y hoy los electores lo han tomado a favor del candidato.
Lo mismo puede pasar con esta excusa barata de que los funcionarios no pueden participar en campaña. Desde que tengo uso de razón cada ciudadano ejerce sus derechos constitucionales concerniente a la parte electoral, entonces no sueñen con cosas que no ayudan y que tampoco suman. Dedíquense a buscar los votos a través de ofertas electorales que atraigan a los ciudadanos.
Los votos se conquistan en los barrios, en las cocinas, en los callejones, en los salones, en los ventorrillos, en los colmados, en las juntas de vecinos, en los gremios, en fin en los lugares donde las personas pasan tiempo e interactúan con los demás, pero para eso hay que tener un equipo de coordinación que tenga en sus manos un buen programa de Nación donde estén expresadas las soluciones que demandan los principales problemas nacionales, al parecer el PRM no tiene estas soluciones, no sabe como enfrentar los principales problemas de este país que están pendientes de resolver, esto no quiere decir bajo ninguna circunstancia que el PLD no haya dado respuesta a otros temas que vienen arrastrándose desde hace mucho tiempo, como por ejemplo, las atenciones al campo, la educación, los caminos vecinales, el asfaltados de las provincias, la construcción de nuevas viviendas, la construcción de nuevos barrios en la zona fronteriza, etc. En esto se ha avanzado bastante.
Pareciera que estoy orientando a un partido contrario al mío, sin embargo, no es así, solo trato de que vean de manera objetiva, como lo hacemos los ciudadanos que finalmente estaremos ejerciendo el derecho al voto, porque de esta manera es que escucho a los dominicanos con los cuales interactúo en el quehacer diario, tanto en la ciudad como en el interior del país. La calidad de la política tiene que subir y somos los ciudadanos que tenemos que exigirles a los políticos que lo hagan, que no se detengan en menudencias, que se enfoquen en propuestas viables para encaminar el país por un mejor desarrollo.
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