Por: Asdrovel Tejeda
Tienen un día instituido en la constitución de casi todas los países del orbe, instrumentados por sapientes hombres de estado que al grito de – levanten sus manos honorables- hicieron de ella una ley, con el apoyo militante de las iglesias de las asociaciones de comerciantes, de los clubes sociales, de los fanáticos de barra, hasta de peñas literarias.
Ese día tan especial, con la especialidad de las flores floridas, de las llamadas a cargo, de los regalos. vendidos a mitad de precio, de algunos abrazos angulosos, de las fotos en Facebook con sus docenas de like y hasta algunas lagrimitas de las que dejó- caer la patro al ver la cajita- lo cierto es que es la LEY.
Enjundiosa, previsora, moderna y amplia da un espacio seguro de celebración y donde no hay una ley per se, la costumbre de la celebración la convirtió en asunto seguro. De todas maneras se ha instituido el día, que felicidad!!! Hicimos un día de celebración de la MADRE, qué barbaridad. 365 días, con sus noches incluidas tiene el año, minutos más, minutos menos y le dedicamos un día a la madre, carajo (perdón el exabrupto) que incongruentes solemos ser.
La madre, espectacular ser divino( hasta Dios tiene una) molde y crisol de la vida, horno generador, maestra, amiga, enfermera, cocinera, limpiadora, amamantadora, cantante, cuentista, chamana, impulsadora,, fanatica, cuestionadora, soldado, boxeadora, consejera mil y una cosas más, principio y fin de lo que somos. Madre es el universo, donde gravitamos, sol y sombra, historia y arrullo, abracadabra de pesadillas y el abrazo que nos levanta cuando todo lo demás se ha caído.
Madre un día? MADRE es siempre, eternamente SIEMPRE, mucho más allá de la muerte, de la ausencia, de la lejanía y del el olvido que no olvida. Madre es la luz que saliendo de la luz nos ilumina, madre es cada uno de los días y cada noche, único puerto seguro donde atracar la nave en las tempestades que nos abaten, de alejar los miedos y en la derrota, único resguardo que nos devuelve al camino. El conjuró que nos levanta cuando hemos caído y pensamos que todo está perdido que ya nada tiene sentido, que nos retorna la fe en la vida, es la palabra….. Mamá.
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