Por Miguel Soto E.
Crecí en un PRD de convenciones; Comité de Base y los llamados «líos» del Partido Blanco. Los cuestionamientos se daban por una lucha interior normal de toda competencia, pero al final las bases de sentían y actuaban de manera poderosa.
Para el 2002, el tema comienza a cambiar y los aposentos van sustituyendo las Conversaciones abiertas. No radicalmente, pero ya los Comité Político van recibiendo poderes de «asambleas de delegados» que fueron robando el poder a las bases.
El agua llegó al cuello, abriendo paso a una Ley de Partidos necesaria, todavía imperfecta … Pero necesaria, pero toda la imperfecta en el tema que fundamentalmente debe seguir siendo legislado para los próximos procesos y llegar al punto de quiebre en el qué, las bases decidan en procesos dialécticos y basados en propuestas de pre candidatos fundamentados en la confianza de la membresía de su Partido y capaz de convencer al resto.
Las reservas no deben existir y ha sido una debilidad en la aprobación de la presente Ley de Partidos.
Un 20% de reservas da poder para reservar todas las candidaturas congresuales y un trozo importante de las municipales.
En ésta etapa lo que se hizo fue legalizar el quitar capacidad de decisión directa a los miembros «descamisados» de TODOS los Partidos.
Entonces, es momento de queja?
No.
Es momento de evaluar qué oferta tienen los partidos y hasta donde esas opciones son real impulso de soluciones a los grandes retos que tenemos como país.
Las cúpulas identifican a quienes más poder económico aparentan o tienen, dando un mensaje de clientelismo conveniente; jugando además la carta preferida que se permea en la creación de necesidades que dado el momento se reclame el mérito o solución circunstancial.
A qué debemos aspirar?
A que los legisladores que vengan (repitentes y nuevos), sean capaces de revisar ese tema y coloque en convenciones abiertas y simultaneas la escogencia de todas las autoridades de los Partidos y de representantes en elecciones generales, municipales y congresuales.
Sólo en ese punto, se discutirán propuestas y no el sacaliñamiento constante de lo que un elegido hizo como parte de su labor y, que convierte en gestión voluntaria cuando en realidad es su obligación institucional.
La capacidad de endeudamiento de República Dominicana llegó al tope; el cordón de pobreza en el municipio de Ocoa ante la incapacidad de lograr las carreteras y caminos que conecten con las áreas productivas del resto de la provincia está a la vista, los programas de Asistencia Social son efectivos al corto, pero deficientes a plazo largo y en la exigencia que debe tenerse desde el alcance sostenible que debe tenerse.
Lo anterior, es caldera de cultivo electoralmente.
La institucionalidad jurídica de los procesos va de la mano con la estabilidad económica que pueda exhibir el Estado.
Un Estado de miembros elegidos y elegidas de forma además de legal, legítima podrá trabajar en función a resolver las problemáticas desde el marco general y no del particular.
En conclusión, las reservas podrán ser legales pero no legítimas; por eso espero en un futuro no lejano por ley, la realización de Primarias Abiertas y Simultáneas para elegirlo todo.
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