Cae el sudor tan frío como el saber que lo labrado irá a un despeñadero en el que solo hay lamentos y una conciencia clara de que «me lo dijeron» pero mi bolsillo lleno está de imporraciones. Cruza una siembra sin destino y penetra un campo cerrado de temperaturas controladas a la que solo mirarán con migajas porque la prensa algo publicó. Termina el camino y tiene que despedir la mayoría. Recoge, regala en parte, vende bajo precio y lanza a río otros restos por la simple ambición particular de quien no entiende de prioridades generales pero si de particulares.
El progreso lo miden por edificaciones industriales y que bueno que vamos avanzando en la industria. Todos miran hacia los aviones, y usted no sabe como quiero un año sabático en el que pueda ser turista permanentemente por ese tiempo.
La tecnología nos envuelve y aunque la decisión de como usarla es de cada uno, presiento que cada vez Scainer esta más cerca de dominarnos pero no tendremos a Arnold para evitar su dominio.
El punto, es que en busca de industria, turismo y tecnologia se nos olvida que el industrial, el turista y el tecnólogo comen; peor aún creemos que porque el pescado está enlatado el pescador no tiene importancia.
El problema es que Covid19 va colocando cada tema en su lugar y, es muy posible que no sea ahora que este escrito pueda tener algún valor, si no en unos 6 meses de no tener el labrador la atención prioritaria que tiene en la cadena de prioridades en la sostenibilidad de la vida. En medio de la pandemia las medidas han sido de protección al empleo, lo cual es bueno sin embargo el error ha estado en dejar en plazo terciario a quienes producen la materia prima.
La tierra, el ganado y la pesca deben recibirla compra total de lo que tengan producido e impulsados a sembrar. Las exportaciones prohibidas durante unos 90 días, dado que la generación en dólares por algunos conceptos se verán y viendo disminuidos por tanto el mercado nacional debe abastecerse de forma interna provocando dinamización y movilidad financiera.
Ahora, la teoría es que debemos irnos a lo que genera riquezas y mi pregunta es, Cual es la mayor riqueza de la tierra?
En un mundo perfecto, estas letras no existirían pero lo perfecto se lo llevo el Covid19 y que yo sepa no se comen paredes, varillas o asfalto, al final del camino saben que es mejor para el país un agricultor fuerte económicamente capaz de abastecer el mercado nacional e internacional y del mismo modo abastecer al industrial y los hoteles cuando todo regrese a la normalidad que un permiso éticamente cuestionable que solo beneficiará a 2 ó 3.
Ya e twitiado varias veces sobre el valor en la protección al productor local en esta situación. Según leí, se anunciaron algunos apoyos, pero no es apoyos lo que necesitan nuestros productores; es compra inmediata y garantías de mercado interno para la producción a un año y eso de la única forma que se hace es pensando en la activación interna y el control de las ambiciones en búsqueda de permisos para importar.
Miguel, y que tienes en contra de la industria y el turismo?
… Todo a favor.
La industria tiene que levantarse y se levantará, el turismo deberá recobrar su esplendor pero mientras eso sucede el aliado principal de la economía nacional y mundial tiene que recibir toda la atencion; La Agropecuaria, lo cual incluye agricultura, ganadería y la pesca y todo lo que signifique producción y generación de materia prima.
Sigo creyendo que en el presente Estado de Emergencia, el principal aliado para reactivar la economía es … LA TIERRA.
Comentarios...