Por Alfredo Arias
El 22 de julio del presente año 2019, el actual Presidente de la República Lic. Danilo Medina se dirigió a todo el país anunciando su renuncia de promover por ante el Congreso Nacional, una nueva reforma a la Constitución que le permitiera en las elecciones del 2020 embarcarse en un intento de repostulación para un tercer periodo consecutivo como primer Mandatario de la nación.
No obstante existir un impedimento Constitucional, un acuerdo interno en su Partido de que no se repostularía, más de un 70 % de rechazo en la población dominicana, una gran intranquidad colectiva, y aunque de manera injerencista, la posición de los Estados Unidos, a través de su secretario de Estado Mike Pompeo, contraria a la modificación de la Constitución, los principales beneficiarios del Presupuesto Nacional, continuaban insistiendo en dicho despropósito de que se reformara otra vez la Carta Magna para favorecer la reelección presidencial.
Y volver ahora, en una especie de devolver favores, como lo han expresado el PRSC, el PRD de Miguel Vargas Maldonado y el ex presidente de la República Hipólito Mejía, de querer habilitar al Presidente Medina para el 2024, es sencillamente un necedad.
O acaso, se pretende someter de nuevo al todo el país al estado de incertidumbre, desasosiego, espionaje, preocupación, intento de compra de voluntades y a la virtual paralización económica de la nación por más de un año? .
La Construcción es muy clara, cuando en su vigésima disposición transitoria establece que » en el caso de que el Presente de la República correspondiente al periodo Constitucional 2012 – 2016 sea candidato al mismo cargo para el periodo Constitucional 2016 – 2020, no podrá presentarse para el siguiente periodo ni a ningún otro periodo, así como tampoco a la Vicepresidencia de la República
El autor, es abogado.
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