Por Omar Ureña
Con relación al tema sobre la libertad o mantenimiento en prisión del merenguero urbano Antonio Peter de la Rosa alias Omega, donde algunos están de acuerdo con que se le de una oportunidad y otros no; es necesario señalar que Omega incumplió con el trato hecho con la justicia.
Según se ha dicho el inteprete de Esclavo y Testigo su nuevo tema, el cual circula en las redes sociales, se comprometió con la justicia dominicana a cumplir una serie de requisitos que más adelante incumplió y lo que lo envió de nuevo a la cárcel.
Todos merecemos una oportunidad según nuestro comportamiento después del error, un segundo fallo se convierte en reincidencia y es lo que la gente ignora.
Supuestamente el mambero no se sometió a las terapias que le fueron señaladas para controlar su caracter con relación a la violencia de género, de igual manera debió firmar el libro por ante la Fiscalía y no lo hizo, también no pagó el dinero que tenia que desemborzar a la víctima, su expareja.
El Fuerte, su otro sobrenombre debe reflexionar, saber que su condición de artista, la fama adquirida sin mencionar el dinero obtenido por su trabajo y los amigos del Estado, no están por encima de la ley.
Ese mensaje debe estar claro para todo ciudadano que se compromete a cumplir una serie de reglas que le son impuestas por un poder del Estado en este caso la justicia.
Ojalá que está amarga experiencia le permita tener los pies sobre la tierra y que salga de ahí un hombre nuevo, con una perspectiva de optimismo, con pensamientos renovados, sin odio, y con la salvedad de que hay un pueblo que lo quiere, pero debe cumplir el régimen de consecuencias de sus actuaciones erroneas.
Suerte para él…
¡Si ombe si!
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