A menudo escuchamos, de voces voladas, fulano es un político exitoso, es un “ejemplo” a seguir y de esa manera van confundiendo realmente lo que significa ser “exitoso”. Pero es peor cuando vemos con buenos ojos, sobretodo los más jóvenes, que no importa el paso que tengas que dar, no importa a quién tengas que traicionar y hasta poner en tela de juicio tus valores para conseguir tus objetivos que por lo general no tienen absolutamente nada que ver con los de la colectividad.
Esos ejemplos de “Políticos exitosos” ahora en esta época de la “pos verdad” solapados en el poder las redes sociales saltan a la palestra como salvadores y hasta se visten de “profetas” confundiendo a una población que en su gran mayoría actúa por impulso movidos más por sus necesidades “arragaidas en su barriga” que consume lo que le vendan a precios “de feria” dónde la calidad no importa.
De esta manera nos quieren imponer modelos y figuras que solo son construcción mediática del Marketing Político implantados como un “Chip” en la “siquis” del electorado manipulados por medios de comunicación apoyados por el sistema de partidos políticos de la República Dominicana (RD).
Estos son los ingredientes para ese “arroz con mago” en la política de hoy, el “transfuguismo” ahora es la norma, es la regla del “éxito” el accionar de todos los que incursionan en la política y los que tienen años construyendo ese modelo nefasto y asqueante que han impuesto como “moneda de cambio” que fluctúa a expensas de la voluntad de los partidos mayoritarios del Sistema.
Entonces cuando escucho hablar del “político exitoso” en este SXXI en la RD veo un panorama sombrío con muy escasos ejemplos que se pierden en el horizonte y nunca terminan de desarrollarse, hoy el dinero, la desfachatez, la falta de criterio, no tener escrúpulos son los elementos “disuasivos” y más “característicos” del accionar de la “nueva política” que nos han impuesto en los últimos 30 años.
Pensemos muy bien al momento de aupar figuras poniéndolas como paradigmas y ejemplos de las nuevas generaciones a menos que en fondo estemos creando El monstruo de Frankenstein de la política de la novela de Mary Shelleyun ser creado a partir de partes diferentes de cadáveres, al cual le es otorgada la vida por su creador, Víctor Frankenstein, para de esa manera tener un ser “aterrador” pero atractivo manipulable pero “amistoso” un “muerto vivo”.
Más bien : nos referimos a una hedionda momia resucitada no habría parecido tan horrenda como aquel engendro que ahora nos quieren imponer o vender. Cuidado al hablar de éxito en la política , pues el “hedor a muerto” nos sigue contaminando el juicio.
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