Por Harris Castillo
En San José de Ocoa, el próximo torneo electoral pinta más interesante que todos los anteriores. Al final se impondrá la dictadura de los partidos y sus acuerdos cercenarán, una vez más, la democracia que motiva la participación de nuevos actores, aun así, lo que viene hay que verlo en palcos o platea.
En el plano senatorial, que es el motivo de este artículo, no se vislumbra la participación de candidatos frescos, toda vez que a estas alturas solo Félix Estrella asoma la cabeza, y ya en el torneo pasado aspiró a esa nominación, la negociación para la reelección de Danilo incluyó la reelección del entonces senador Leonelista Carlos Castillo, y postergó para este período la posibilidad de verlo en la boleta morada.
Si Félix va a ser o no el candidato a senador por el PLD, va a depender nuevamente de los acuerdos entre partidos.
El Maniel de los Lorenzos, sigue esperando la participación de figuras frescas en esa posición, pero la más visible y a la que se le atribuyen mayores posibilidades, aun no se anima, hablamos de José González.
También sería atractivo ver a una mujer nuestra tirada al ruedo en busca de la gloria, retando la dinastía masculina en ese renglón, ya la hegemonía en la diputación fue rota por Esther Minyetty.
En este momento, y con el torneo en la rampa de salida, Félix Estrella, Carlos Castillo y Pedro Alegría, son señalados con posibilidades de representar a la provincia del “higo y la hospitalidad”, (esta frase se le atribuye a Manuel Julio Pimentel, si alguien conoce el autor por favor enriquecer).
Félix es un fuerte contendiente siempre que logre la nominación por el partido morado y que éste se mantenga cohesionado. Su mayor debilidad está precisamente a lo interno del PLD, donde sectores poderosos no dudarían en adversarlo si se presenta la coyuntura.
Carlos Castillo sigue teniendo fortalezas dentro de la filas peledeístas. Su gestión de seis años le ha valido el reconocimiento de muchos, aunque su base de apoyo más fuerte, los Leonelistas, se siente traicionada por éste haber desoído la línea de su líder de entonces en cuanto a la reforma constitucional que dio paso a Medina, y un sector del Danilismo lo responsabiliza del rezago de sus dirigentes en alcanzar posiciones electivas.
En el caso de Pedro, está obligado a aspirar. Primero porque tiene que saldar su deuda legislativa, someter proyectos que generen bienestar a Ocoa y el país, para lo cual tampoco ha contado con la colaboración de organizaciones y personalidades de la provincia. Hemos dejado de ser proactivos y solo estamos esperando que los demás resuelvan nuestros asuntos.
Segundo, porque ha demostrado con hechos que su pasión por Ocoa es real y vive conectado a la realidad de la provincia y participando junto a su pueblo en sus demandas más importantes, resolviendo problemas cotidianos aunque fuera de su ámbito legislativo.
Pedro está obligado a aspirar en tercer término, si Carlos fuera el candidato, por un asunto de ego personal. No sería digno ser derrotado por un fantasma que solo aparece para las elecciones a pesar de que recibe mensualmente cuatro veces más dinero del que recibe Pedro.
Si Carlos Castillo no fuera candidato, cosa muy probable por los frentes que le adversan, entonces lo ideal fuese que Pedro diera un paso al costado y se dedicara a disfrutar su hermosa familia y cuidar su salud, escogiendo de paso al próximo senador ya que con su liderazgo puede inclinar la balanza a favor de cualquier otro, incluyendo y de manera principal a Félix Estrella, quien se la jugó a lo interno de su partido y posibilitó la histórica victoria contra todo pronóstico.
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