Harris Castillo
El mote de “Come solos”, que se le endosó a los peledeístas apenas meses de llegar al poder por primera vez en el año 1996 de la mano de Leonel Fernández, me pareció, y me sigue pareciendo, injusto.
El PLD supo retribuir el apoyo de Joaquín Balaguer, no solo con impunidad, sino además con medio gobierno, o más, entregado a su dirigencia, y dejando en sus puestos a casi toda la militancia colorada de la época. Lo mismo ha hecho con todos los partidos aliados.
Traigo esto a colación, porque me parece injusto también, el que algunos miembros de la prensa local, llamen “Camaleón” a Pedro Alegría, antes incluso, de que se haga público su paso al Partido de la Liberación Dominicana, si es que finalmente sucede.
Pedro siempre fue, y es de sentimiento, perredeísta. Le ha sido muy útil a la causa de Peña, de Jacobo, de Miguel, de Hipólito, del partido. Ha dado más, mucho más, de lo que ha recibido de la política, cosa que pueden decir muy pocos de los actores actuales, que se han lucrado sangrando el erario.
Otra condición que siempre ha exhibido Pedro en el ámbito político, es su amistad con Danilo Medina, antes, mucho antes, de que fuera presidente.
Sus dos primeros períodos en el Senado de la República, los más productivos de senador alguno en beneficio de la provincia en términos legislativos, y reto al debate, los ejerció al frente del partido del Jacho.
Salido del Senado tras competir, no contra un candidato o contra el partido morado, sino contra el presidente Leonel Fernández, quien visitó varias veces la provincia promoviendo su candidato, y contra el gobierno, que fue mudado a San José de Ocoa, comedores económicos, asfaltado hasta de los callejones, compra de dirigentes contrarios, falsificación de documentos incluidos, Pedro regresa por sus fueros a reclamar lo que le había arrebatado el gobierno de Leonel: el liderazgo en su provincia, ganado a partir de una obra solidaria incluyente y una gestión legislativa extraordinaria.
Las aspiraciones del senador histórico de regresar al senado, se dan en un contexto electoral muy distinto al del año 2010. Ya no puede aspirar por su partido PRD, pues este tiene una alianza con el partido de gobierno y Danilo Medina, una jugada tipo Gary Kasparov, de Miguel Vargas. Alegría pudo hacer de tránsfuga o camaleón y juramentarse en el PRM, que lo esperaba con los brazos abiertos, no lo hizo.
Fiel a su filiación perredeísta y fiel a sus legítimas aspiraciones, se inscribe como candidato del Bloque Institucional Socialdemócrata, fundado por José Francisco Peña Gómez, con lo que además se mantiene fiel a su condición de amigo de Danilo Medina, dada la alianza del BIS con el PLD.
El contexto electoral del 2020 cambia con respecto al escenario del 2016, pues en esta oportunidad el BIS ya no apoya a Danilo Medina, sino a Leonel Fernández. Quedarse en el BIS, es enfrentar a Danilo y eso sí sería cuestionable. Pedro no le debe la senaduría al BIS, es el BIS el que se beneficia de la candidatura de Pedro, una jugada tipo Bobby Fisher, de José Frank.
Siendo así, como es, ¿por qué entonces un sector quiere tildar a Pedro Alegría, de camaleón o tránsfuga?
¿Dónde está el PRD en estos momentos? Junto a Danilo Medina y al PLD. ¿Dónde está Pedro Alegría en estos momentos? Junto a Danilo Medina y al PLD. ¿Dónde estuvo Pedro en el pasado proceso? Junto al partido de Peña Gómez, el BIS, y junto al PRD que se aliaba a Danilo Medina.
Tránsfuga o camaleón, es un individuo incoherente en política. No solo se da yéndose de un partido a otro, sino también dentro de un mismo partido, cuando por beneficios personales se cambia de bando.
Al igual que el más grande, José Raúl Capa Blanca, Pedro Alegría ha demostrado un apego absoluto a la coherencia, pues donde lo conocimos en el año 2000, lo vemos veinte años mas tarde, junto al PRD, que está con Danilo y el PLD, y fiel a su pública amistad con el presidente Danilo Medina.
Si lo quieren descalificar, háganlo con argumentos. Si los argumentos son su gestión legislativa, reto al debate.
Comentarios...