El beso es símbolo de alegría, amor o erotismo sexual.
También, es símbolo de pacto entre caballeros, símbolo de traición o parte del costumbrismo o idiosincrasia de pueblos como el persa, el italiano, el árabe.
Desde la época en que existían los homínidos, existe el beso. Estos solían olerse, como los perros u otros animales y las madres solían besar a sus bebés como expresión de amor.
El de Judas Iscariote, fue el famoso beso de la traición y el de Cupido simboliza el amor entre parejas.
El poeta francés Paul Geraldi y el Indio Duarte, latinoamericano, convirtieron el beso en contenido de famosos poemas.
Existen los tres tipos de besos más importantes: el que se da en la mejilla como expresión de afecto, el que se da de piquito a un hijo o pareja, el que se usa la lengua de labios a labios de la pareja y el que se aplica sobre el órgano exterior reproductor (himen y clítoris) de la mujer.
Sobre otros besos considerados fútiles, promiscuos, no vale la pena referirme porque se infiere donde se aplican.
Besaamee, besaamee mucho, como si fuera esta noche la ultima vez… (Bella canción cantada, entre otros, por Julio Iglesias).
A través del beso erótico entre parejas se liberan endorfinas y las feromonas. Cuando sentimos el placer de este beso, las endorfinas se multiplican y suelen producir placer sexual.
El primer beso inicia la relación amorosa, sexual, entre dos personas; o el que le damos al bebé al nacer, y el último beso es el que se le da a un ser querido cuando fallece.
Esta es la trayectoria del beso… que, indiscutiblemente, será perenne, mientras exista la humanidad…
Comentarios...