Frank Casado
Los Ocoeños que viven en Estados Unidos “asimilan”, es decir, se convierten en “Gringos”, pero sin olvidar nunca sus raíces Dominicanas, manteniendo siempre su mente en todo lo que ocurre en su lar natal; San José de Ocoa.
Los retos de la comunidad Dominicana, mayoría dentro de los hispanos en la Gran Manzana, deberían servir de ejemplo a los que estamos aquí. Me sorprende el nivel de documentación que existe allá, y no porque lo hayan hecho todo sino porque los toman de muestra.
La diáspora dominicana radicada en Nueva York, en la llamada “capital del mundo”, nos ha mostrado grandes ejemplos que son motivo de orgullo para nuestro país. Son ejemplos que se repiten en todas las ciudades donde se han radicado nuestros compatriotas, ya sea en Madrid, Boston, Miami, Buenos Aires o Bogotá.
Un ejemplo de orgullo y talento dominicano en nuestra diáspora, es el joven Elias Placencia Tejeda, hijo de Ocoeños ilustres como lo es su madre, la Educadora Nuris Tejeda y su Padre Justino Placencia Mena, quien llegó a la gran urbe, “Tras el sueño americano”, un 10 de Noviembre del año 2010, buscando unirse a su esposa Cecilia santana de Placencia.
“Vivo en el área de Queen, N.Y. Actualmente soy supervisor para la compañía UG2 y mánager supervisor para la compañía AMI. Hemos estado ofertando trabajo durante todos estos años, logrando contratar a más de 150 empleados que hoy tienen un trabajo estable y acompañado de la ayuda de mi persona”. Indica Placencia a Ocoa informativa.
UG2 es una compañía que ofrece trabajos de mantenimiento, ingeniería, plomería y otras áreas más.
AMI, por su parte, es una compañía que ofrece múltiples servicios que van desde mantenimiento, ingeniería y seguridad.
Más allá del gran aporte que hace nuestra diáspora al país a través de las remesas, el envío de bienes y la provisión de algunos servicios, la promoción turística del país y las inversiones que realizan en sus ciudades o pueblos de origen, existe un importante aporte al desarrollo del país.
Nuestra diáspora, con sus capacidades y el amplio espectro de conocimiento que han acumulado, son pieza fundamental para los planes de transformación de nuestro país.
Elias Placencia Tejeda, que no sabía ni “papa de inglés” logró superar barreras, un tipo de inspiración que necesita nuestro pueblo.
“Soy una persona ajena a las injusticias, donde quiera que haya una injustica ahí estaré para defenderla. Gracias a Dios hemos podido brindar ayuda a diferentes instituciones”. Concluye Elías, satisfecho de su estancia en La Gran Manzana.
Comentarios...