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PUERTO RICO-La crisis económica y fiscal que experimenta Puerto Rico ha llevado a los dominicanos radicado en esa isla tener que abandonarlo todo y regresa a su tierra República Dominicana; otros prefieren emigrar a los Estados Unidos.
En la Plaza Barceló del barrio Obrero, todas las tardes se aglutina un grupo de dominicanos que juegan dominó para dispersar la intranquilidad que provoca la desocupación laboral y conversar un poco sobre la situación que predomina actualmente en Puerto Rico. Estos dominicanos les relatan a MetroRD la situación de cada uno de ellos.
Plaza Barceló cambió
«Ya está plaza no es lo mismo de antes. Aquí venían decenas de dominicanos desempleados para hacer una chiripa. Una guagua nos recogía a las 8:00 de la mañana, luego nos regresaba a las 6:00 de la tarde», comentó Juan Tejada, oriundo de San José de Ocoa (RD).
Medidas para mejorar o empeorar la economía
Para afrontar la crisis, el pasado gobernador, Alejandro García Padilla, tomó como medidas en el 2015: Establecer los parámetros para un plan de ajuste fiscal a cinco años; Proponer reducciones adicionales en el gasto, incluyendo recortes en algunos servicios. De esta forma, para evitar aumentos en las contribuciones, propuso aumentar la captación de recaudos en función de una reestructuración operacional de Hacienda; Promover alianzas con la empresa privada para la provisión de algunos servicios que hoy provee el sector público, como los exitosos modelos del puente Moscoso, el aeropuerto y el expreso de Arecibo. El exgobernador también realizó cambios radicales en la forma en que se trabajan las finanzas del gobierno y las estadísticas sobre la economía, para proveer mayor transparencia y credibilidad; etc. Estas medidas no funcionaron a su totalidad, sino que agravaron más la crisis de Puerto Rico.
Son de diferentes regiones de RD, pero se conocieron en Puerto Rico
Aunque no son de la misma región de la República Dominicanas, se conocieron en Puerto Rico, en uno de los barrios más populares: Barrio Obrero.
Estos dominicanos comparten las mismas inquietudes.
«A mí la crisis prácticamente no me ha afectado por la sencilla razón de que los ricos ya son ricos y los pobres somos pobres. ¿Qué es lo que tenemos que hacer nosotros los pobres? Buscar la comida para la sobrevivencia. Ya nosotros no podemos aspirar que estamos viviendo en la abundancia en Puerto Rico», dijo Juan Tejada, quien emigró a esta isla en el 1989. «Tenemos que tener un medio de control en la economía. Cuando tu consigues 20 dólares, no gaste 21 ni 22, gaste 10 y te sobran 10, y así usted va pasando la crisis hasta que las cosas mejoren», expresó.
Una deuda que va en aumento
El déficit presupuestario de Puerto Rico ronda unos 7,000 millones de dólares. Antes de que el actual gobernador, Ricardo Rosselló, tomara posición del cargo, la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), creada bajo el Puerto Rico Oversight, Management and Economic Stability Act of 2016, sugirió controlar las finanzas del gobierno, tomando como patrón las siguientes medidas: cambios en el pago de matrícula de la Universidad de Puerto Rico, según el ingreso familiar; considerar alianzas públicas privadas; ceder a operadores externos la infraestructura de la isla; privatizar el Fondo del Seguro del Estado; recorte sustanciales en Educación; etc.
JSF controla los recursos de Puerto Rico
La misión de la JSF es trabajar con el pueblo y el Gobierno de Puerto Rico para crear las bases de un crecimiento económico sostenible y restablecer la oportunidad para su gente.
Ante la pregunta ¿ha pensado volver a la República Dominicana? Juan Tejeda lo ha considerado, pero ha estado viendo el sistema americano y es parecido al de RD. «Ambos son corruptos», señaló Tejada, quien vive en la calle 5 del barrio Obrero de Puerto Rico. La corrupción es mundial».
Para Tejeda, el consulado dominicana en Puerto Rico ha hecho muy poco por la comunidad dominicana. En su entendimiento la comunidad necesita la ayuda de la Embajada dominicana en esta isla.
«Estamos careciendo de vivienda, no tenemos dónde vivir, ni qué comer. Se pasa su momento de hambre. Hay muchas necesidades en la comunidad dominicana. No es que el consulado nos ha dado la espalda, pero debe trabajar un poco más por el imigrante dominicano», agregó.
Algo semejante ocurre con Pedro de Aza Grim, que aunque no ha sentido tan fuerte los efectos de la crisis, la ha tenido que vivir de cerca. Según él, ha visto muchos de su compatriotas perderlo todo.
«Yo siempre he vivido en crisis. Nosotros aquí lo que vivimos es trabajando. Me ha afectado poco, pero uno hace un día de trabajo y con eso se mantiene», aclaró de Aza Grim, oriundo de Miches, República Dominicana. «La crisis es mundial. Esto es bíblico, esto nada más no es en Puerto Rico. Quienes han leído la biblia saben que esto es en el mundo entero», aseguró.
A diferencia de Juan Tejada, Pedro de Aza Grim sí ha pensado regresar a su tierra, pero de retirada.
Con relación al consulado dominicano, De Aza Grim opinó que no ha recibido ningún tipo de ayuda. «Claro, nunca lo he solicitado, pero sí los he visto trabajando», destacó. «Han venido a la placita a darle apoyo a los dominicanos. Han trabajado con arreglarle los papeles para resolver el estatus legal y con cualquier situación de abogados», finalizó Pedro de Aza Grim, quien tiene 30 años viviendo en Puerto Rico y ahora trabaja como comerciantes con su propio negocio.
Benito Ramírez de la Cruz tiene 42 años viviendo entre Puerto Rico y Estados Unidos. Nacido en Miches y criado en San Pedro de Macorís (RD)dijo que iría a Santo Domingo solamente de visita, pero que no regresa a Estado Unidos mientras Donald Trump sea presidente, pese a que es ciudadano americano hace más de 40 años. «La crisis es igual en cualquier parte del mundo. Todos nos hemos visto afectado por esta crisis de una manera u otra», expresó Ramírez.
De la Cruz señaló que tenía tres trabajos y que debido a la crisis tiene uno y es días que echa.
«La crisis todavía me ha tratado bien gracias a Dios. He pensado regresar a Santo Domingo si la crisis continúa», agregó Simón Valdez, oriundo de Higüey, con 29 años en Puerto Rico.
Según Valdez, nunca ha visto al cónsul dominicano en Puerto Rico. «Fíjate tú, una persona que no conozca a las autoridades dominicanas del consulado en Puerto Rico, no puede sacar opiniones sobre ellos. Sin embargo, nunca he escuchado decir que el cónsul tiene una actividad para los dominicanos», indicó.
Llegó en la crisis
Quién sí llegó en plena crisis fue Alfredo Flores Guzmán. Reconoce que la situación lo ha afectado fuerte y que hay poco trabajo. «¡No hay con que defenderse!», exclamó. «El Gobierno puertorriqueño ha ayudado más a la comunidad dominicana que nuestro propia embajada», dijo. A lo que Alfredo se refiere es que el Gobierno puertorriqueño les otorgó la licencia a los dominicanos para que puedan transitar libre por las calles.
Alfredo se gana la vida en Puerto Rico como barbero, oficio del que dice no es suficiente para vivir.
Así surgió la crisis
El gobierno de Puerto Rico no pagó una deuda de bonos y enfrenta otra más mientras el Congreso de Estados Unidos hace todo esfuerzo por ayudar al territorio estadounidense y sus tres millones y medio de ciudadanos que se han ido reduciendo
El problema se agravó como resultado de reveses en la economía global estadounidense y los gastos del gobierno de Puerto Rico siguieron descontrolados. Se tomó dinero prestado para cubrir los déficits crecientes y se vendieron bonos en términos especiales.
Los que se quedaron han enfrentado mayores impuestos y tarifas de servicios públicos que obligaron a los comercios a cerrar o despedir personal. Los juicios hipotecarios aumentan y la tasa de desempleo de la isla del 12% es superior al de cualquier estado de Estados Unidos.
Según la última encuesta del Instituto de Estadística de Puerto Rico, en el 2015, unas 89 mil personas emigraron del país ha Estado Unidos en términos absolutos. Sin embargo, 64 mil personas emigraron de Puerto Rico a Estados Unidos en términos netos, mientras 21 mil personas emigraron de Puerto Rico a Estados Unidos con alguna educación postsecundaria en términos netos. Unos 93 mil pasajeros aéreos salieron de Puerto Rico a todos los destinos.
En su encuesta del 4 de febrero 2017, el Instituto explicó que la diferencia de la mediana de edad entre la población emigrante e inmigrante de Puerto Rico se redujo considerablemente a alrededor de 2 años, siendo los emigrantes más jóvenes con una mediana de edad de 28.8 años y los inmigrantes con 30.4 años, los que se van de Puerto Rico.
Mientras que la Guardia Costera, en su último informe de febrero, señaló que ha visto una reducción de inmigrantes dominicanos en yolas debido a la crisis.
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