Por: Dariberto Guerra
San José de Ocoa, fue creada como provincia el día 6 de septiembre del año 2000, entrando en vigencia a partir del 1ro de enero del año 2001 como la provincia numero 31. Aún hoy, 18 años después son muchos los ocoeños que se preguntan, ¿debería Ocoa llamarse provincia?.
Esto debido a la falta de empleos y algunos servicios básicos en ciertos horarios, y que para cambiar este paradigma depende de que los comerciantes asuman el reto de hacer en sus negocios las cosas de una manera distinta a como hasta el momento ha sido. A continuación pretendo citar algunos de esos casos: Una farmacia que dé servicio 24 horas los 7 días de la semana, una estación de combustible que labore mas allá de las 10:00 de la noche, tener acceso a cancelación de planes y/o servicios en las compañías nacionales de telecomunicación; este último, ya que, hasta el momento para lograr este objetivo hay que trasladarse hasta la Provincia Peravia, en casi la totalidad de los casos que se presentan. Además, los servicios ofrecidos por los Centros de Salud y la imperante necesidad de que contemos en la provincia con acceso a especialistas con mayor frecuencia, si es posible todo momento.
Estas necesidades son reales, y beneficiarían a toda la Provincia. Sin embargo, existe la ley de oferta y demanda; cada comerciante debe realizar un estudio de factibilidad en el cual determine si es conveniente asumir uno de estos retos, que hasta el momento no se ha dado y ellos entenderán porqué no lo hacen.
Muchos expresan que “El Ocoeño NO invierte en su pueblo” pero, son aquellos que quizás al momento de necesitar un producto piensan primero en salir de su pueblo para comprarlo; sin sopesar el valor del tiempo, la diferencia en costo y el valor agregado para la economía de la provincia que conlleva el gasto en un comercio local.
San José de Ocoa necesita inversión, pero no solo de los emprendedores, necesita que los munícipes consuman en la provincia, que apoyen las iniciativas de aquellos que realizan inversiones en la misma y con las cuales pretenden crear fuentes de empleos y sustentar sus familias; necesitan que quienes se disponen a realizar una compra tomen en cuenta que los RD$100.00 o RD$200.00 de diferencia que pueden encontrar en un artículo comprado fuera de la provincia, se lo ahorran en tiempo, comodidad y el gasto de transporte y/o combustible.
Para San José de Ocoa desarrollarse y lograr el impulso que todos queremos, necesitamos que quienes vivimos acá motivemos a que se invierta, mediante los gastos que realicemos. Ningún comerciante que tenga la intensión de emprender un negocio lo hará si antes no entiende que tendrá rentabilidad. Lo ideal sería comprar desde la comodidad de nuestros hogares, que cada servicio lo podamos obtener sin salir de nuestra cama, sin embargo, para lograr que un producto o servicio llegue hasta la comodidad de nuestra provincia conlleva primero; que un emprendedor CREA en nuestra provincia, en sus munícipes, y entienda que será apoyado por estos, pues de ello depende el éxito y/o fracaso de su negocio.
Por supuesto que Ocoa debe ser PROVINCIA, y lo es; con sus virtudes y defectos, lo es. Con bellas montañas envidiables por cualquier otro lugar del país, lo es. Con su gente, solidaria, afable, amigable, capaz de servirse el uno con el otro, sin esperar nada a cambio, lo es. Como todo en la vida, no existe la generalidad en las cosas, pero de nosotros los Ocoeños depende para que el desarrollo que hace falta llegue, al fin y al cabo somos la provincia más joven de la República Dominicana, y la economía, ubicación geográfica y la cantidad de habitantes influye en todo lo planteado, aún estamos en el proceso de madurar y aprender de los errores que hasta el momento hemos cometido.
Sé la diferencia, en lugar de criticar los comerciantes Ocoeños y las instituciones apóyales, para que las inversiones crezcan en cantidad y en calidad, al final todos ganamos en igualdad de condiciones.
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