Luis Encarnación Pimentel
Mejor nombre no pudo escogerse entre nativos y dolientes de la provincia de San José de Ocoa para articular un movimiento ciudadano que vigile y mantenga viva la esperanza de progreso de su pueblo, reclamando con vigor de las autoridades de turno la solución de los problemas y necesidades fundamentales.
En esos esfuerzos y desvelos de compueblanos distinguidos porque a esta tierra de montañas pródigas en agua -pese a los daños provocados en el tiempo por depredadores de la naturaleza- para que a la provincia sureña se le dote de lo que necesita, se ha transitado desde el camino del diálogo, el reclamo civilizado hasta la protesta con paralización de actividades, como sucedió recientemente.
En esta ocasión -y tras una cadena de promesas concretas al más alto nivel todavía sin cumplir-, la gente de Ocoa se tiró a la calle para reclamar la construcción del tramo carretero que va de Sabana Larga a Rancho Arriba, unos doce kilómetros, que quedó pendiente cuando la empresa Odebrecht concluyó la parte que va de Rancho Arriba a Piedra Blanca, Bonao, y le sobrevino la denuncia de sobrevaluación de obras en el país y desató todo un escándalo, con acusación y prisión de varios exfuncionarios y legisladores, del que está apoderada la justicia.
A Ocoa le cumplieron las autoridades con la reconstrucción del importante tramo carretero que va desde el Cruce de Ocoa hasta la ciudad cabecera (un eterno dolor de cabeza), con el puente que da paso a Sabana Larga, y con seguir los trabajos en el trecho Rancho Arriba-Piedra Blanca, por donde se saca la producción de los invernaderos del primero de estos dos lugares, pero le han quedado mal, muy mal con lo que falta, que es lo menos, porque por ahí se une el sur con el Cibao. Se han hecho varios simulacros, con movilización de equipos y todo, pero de ahí no se ha pasado. La efectividad y la dinámica de Obras Públicas y su ministro, Gonzalo Castillo, en esto han quedado en entredicho, se han quemado con malas notas.
Por falta de reclamo del senador Pedro Alegría y de otros destacados compueblanos no ha sido, pero no ha habido una voluntad seria y resuelta. Y que conste, que eso no es todo lo que Ocoa necesita, espera y reclama, porque ahí está sin moverse una piedra, entre otras cosas, la carretera turística Ocoa-Constanza (un trillo).
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