Por: Silvia Van der Linde
En mis visitas al predio familiar localizado en El Naranjal Abajo, distrito municipal El Naranjal, perteneciente al municipio cabecera de San José de Ocoa, provincia del mismo nombre, me arrellano en una poltrona rústica, obra de un artesano local, muy cómoda, la cual coloco en una terraza natural desde la cual disfruto del paisaje de montañas, leo, escribo y gozo del canto y belleza de las aves que pueblan el entorno.
Diferentes aves merodean por allí, veamos que nos dicen los especialistas en la web de algunas de ellas.
La Cigua Palmera (Dulus dominicus) es una especie de ave paseriforme de la familia monoespecífica (con una sola especie) Dulidae. Es una especie pequeña, endémica de la isla la Española (donde se encuentran Haití y la República Dominicana) y en los cayos y pequeñas islas adyacentes, donde es común y distribuida ampliamente. Estas aves construyen grandes nidos comunales de ramas, principalmente en palmas reales Roystonea regia y se alimenta del fruto de la palma, flores, bayas y otros frutos. Viven en tierras bajas a elevaciones medias donde se encuentran las sabanas de palmas u otras áreas abiertas con árboles dispersos, pero también se adaptan a parques y jardines de ciudades. Es el ave simbólica nacional de la República Dominicana desde que se emitió el decreto 31 del 14 de enero del 1987.
En la parcela que visito se conserva un reducto del bosque de galería donde existen palmas reales y palmas canas, las cuales procuramos aumentar, debe ser uno de los objetivos de la Asociación Probienestar del Naranjal, ASOPROBINA, conservar y restablecer el bosque de galería que protege el arroyo de la comunidad y en general, cuidar el menguante curso de agua para evitar su extinción.
Los encantadores Barrancolies. Barrancolí picogrueso (Todus subulatus) es una especie de ave coraciforme de la familia Todidae endémica de la isla de La Española. Es de tamaño pequeño, de pico recto, relativamente corto y ancho. El plumaje de sus partes superiores es verde claro, su garganta roja y el resto de sus partes inferiores es blanquecino con matices grisáceos, amarillos y rosados y con tonos rojizos en los flanco.
El barrancolí picogrueso prefiere los hábitats de bosque de montaña húmedo a más baja altitud, entre los 435 y 1.700 msnm. Para anidar, excava túneles en los taludes.
El majestuoso Pájaro Bobo. Recuerdo de niña una mujer de campo, cercana a mi familia, en tono burlón, pues siempre he sido buen diente, decía que tendrían que darme pájaro bobo, para despertarme el apetito. Esta es una leyenda popular en torno al ave, las supuestas propiedades de su carne para esos fines. Al atardecer su canto avisa su cercanía. El pájaro bobo (Saurothera longirostris) es una especie endémica de ave de la familia Cuculidae. Era una de las aves más comunes en la isla Española, ya que habita en todo tipo de bosques subtropicales, parques urbanos y zonas agrícolas.
Los adultos de esta especie pueden medir entre 16 a 18 pulgadas de longitud. Tienen un cuerpo delgado y una larga cola con la punta de las plumas blancas. La cabeza y parte superior son de color gris, mientras su pecho es de un gris más pálido. Tienen una mancha de color marrón rojizo en el ala. Se distingue por su pico recto y delgado y el círculo rojo alrededor del ojo. Se alimentan de lagartos e insectos grandes. Su canto es bastante persistente y singular, especialmente durante la temporada de apareamiento (marzo a junio). Hacen nidos en las ramas de los árboles y normalmente ponen entre 2 y 4 huevos. Esta especie es amenazada por la pérdida de su hábitat.
Guineas mansas y cimarronas. Es una especie de zonas abiertas con vegetación dispersa propia de zonas cálidas, procedentes del África. son generalmente ariscas y huidizas. Nuestras visitantes proceden de una finca vecina propiedad de un primo, a las cuales se han unido unas cuantas cimarronas y andan “sabaneando”, como es lo común en esta especie. Una de las principales razones de la gran expansión geográfica de esta ave son los dotes de las gallinas de Guinea para controlar las poblaciones de insectos de una forma natural y respetuosa con el medio ambiente.
Maura tiñosa. El Aura o Maura (Cathartes aura) único buitre reportado en la isla es un regulador ecológico, pues como se alimenta de animales muertos, elimina grandes cantidades de cadáveres que podrían afectar nuestra salud. Su nombre científico Cathartes tiene la misma raíz que catarsis (purificación), por la labor de limpieza que realizan. Los buitres sólo constituyen un problema cuando se desatan epidemias en el ganado, pues pueden ser vectores que lleven la enfermedad de un potrero a otro.
Buitre Pavo (Turkey Vulture) le llaman en inglés por su cabeza roja y el color oscuro de sus plumas. Se especula que es un colonizador natural de nuestra isla a donde llegó desde Cuba a principios del siglo XX, ya que no aparece en ninguno de los reportes ornitológicos hechos antes de esa fecha. En el 2004, apunta Simón Guerrero, especialista de este tipo de aves, su población en RD estaba confinada al este y al noreste del país. En la actualidad ocupan un rango mucho más amplio. En los últimos años se observan bandadas de estos buitres planeando sobre la ciudad de Santo Domingo y otros puntos del país, como San José de Ocoa, donde antes solo se avistaban en Rancho Arriba, municipio al norte de la provincia.
Carrao es el nombre común con que se conoce al ave (Aramus guararauna), un nombre un poco misterioso y lúgubre, quizás porque lo relacionan al sonido extendido: carra-u, carra-u, que emite esta especie al atardecer, en las noches y madrugadas. El carrao es conocido por su escasa carne. Por eso es común decir que alguien es “tan flaco como un carrao” para referirse a las personas muy delgadas. En La Hispaniola vive en una variedad de hábitats, incluyendo pantanos, bosques ribereños, bosques húmedos, secos y tierras bajas, así como en plantaciones de cacao y sabanas, pero prefiere las laderas de montañas.
Los especialistas biólogos Nelson García Marcano y Domingo Sirí Núñez, coinciden en que al igual que la lechuza al carrao lo ven como ave de mal agüero. Lo que ha contribuido a mermar su población. Es un ave nativa, única en la familia Aramidae, distribuida en el sureste de Georgia y Florida, así como México, Ecuador, el sur de Bolivia, el norte de Argentina y en las Indias Occidentales: Cuba, La Española, Jamaica y las Bahamas.
El carrao anida en árboles o maleza, construye el nido como una plataforma, sin embargo, algunas veces anida en la tierra, donde pone de cuatro a ocho huevos de color crema pálido.
Su alimentación consiste principalmente de invertebrados como crustáceos y moluscos, y se considera como control biológico del caracol (Pomocea glauca), el cual hace daño al cultivo de arroz.
En la actualidad esta ave se encuentra protegida en todo el territorio dominicano por la Ley 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El Judío. Es una especie residente reproductora en el Sur de la Florida, Las Bahamas, El Caribe, en parte de América Central, al Suroeste de Ecuador, Brasil y el Norte de Argentina. Esta extraña ave pertenece a la familia Cuculidae, los cuales se caracterizan por que sus cuerpos son largos y finos y por su larga cola. Son aves negras con un pesado pico y una larga cola Se alimentan de insectos, así como de lagartos, ranas y algunas frutas.
Son una especie gregaria, muchas veces se les encuentra en ruidosos grupos. Sus nidos tienen forma de taza, hechos de ramas y hojas. Situados en arbustos o árboles espinosos. Ponen de 4 a 5 huevos de color azul pálido.
La garza ganadera (Bubulcus ibis) es una especie de la familia Ardeidae. Es un ave esbelta y blanca adornada con plumas doradas o anaranjadas en cabeza y cuello en temporada de cría. Pico, cuello y patas largas. Ojos y pico normalmente amarillos; patas generalmente grises. Esta garza ha protagonizado la expansión natural más amplia y rápida de todas las especies de aves. Originaria del Viejo Mundo, ha colonizado con éxito y rapidez el resto de los continentes. Algunas poblaciones son migratorias mientras que otras únicamente realizan traslados cortos. Su expansión y asentamiento en grandes regiones la sitúan como especie invasora. Vive en todas las regiones tropicales, subtropicales y templadas del planeta.Se encuentra en sabanas, pastizales, manglares, pantanos, áreas agrícolas, embalses y canaletas de agua en zonas agrícolas. La UICN considera a esta especie como de preocupación menor.
Anida en colonias, generalmente cerca del agua y a menudo con otras aves zancudas. Sus nidos son plataformas de ramitas que coloca sobre los árboles y arbustos. A diferencia de las demás garzas se alimenta en hábitats herbáceos relativamente secos, a menudo acompañando al ganado u otros grandes mamíferos para atrapar a los insectos y pequeños vertebrados espantados por estos, costumbre de la que recibe su nombre. Las garzas tienen pocos predadores, pero otras aves y mamíferos suelen saquear sus nidos. Esta especie a pesar de quitarle las garrapatas y las moscas al ganado ha sido vector de enfermedades que se extienden por medio de las garrapatas y también puede resultar un peligro para la seguridad aérea en los aeropuertos. Como en los campos ocoeños no tenemos terminales aéreas, seguiremos disfrutando de su delicada y nívea belleza.
El ruiseñor.
Por ser capaz de imitar el sonido de varias especies, el ruiseñor lleva como nombre científico (Mimus polyglottos), derivado del vocablo griego políglota (que habla varias lenguas), y está incluido en el orden “passeriformes” que abarca las tres cuartas partes de las aves del mundo.
Esta avecilla, es muy beneficiosa en término ambiental, porque actúa como control biológico de insectos en cultivos agrícolas y zonas urbanas. nativa desde el sur extremo de los Estados Unidos, Canadá y las Antillas Mayores, entre las que figuran las Bahamas, Cuba y la Hispaniola. En la República Dominicana tiene una amplia distribución en parques, sabanas, zonas rurales y urbanas, según, el biólogo ornitólogo Domingo Sirí, esta condición, más su potencial reproductivo elevado, le ofrece al ruiseñor la ventaja de no estar amenazada. Afirma que el ruiseñor anida en las copas de arbustos entre los meses de enero a julio, en nidos similares a una rústica taza abierta que construyen con su pico a base de palitos que recolectan. Tiene celdas bucales, que lo ayudan a atrapar los insectos, cuenta con un pico corto, cónico (puntiagudo) y patas con dos dedos delante y uno detrás.
El pájaro carpintero.
Terminaremos con el colorido y simpático carpintero para no cansarlos, pero no porque se agotara la lista de aves que nos visitan. El carpintero de La Española (Melanerpes striatus) es una especie de ave piciforme de la familia Picidae endémica de la isla La Española. Se encuentra en los bosques subtropicales tanto de la República Dominicana como de Haití.
Se distingue por su vistoso plumaje de estrías negras y amarillas, y con el píleo, parte superior de la cabeza y nuca completamente rojo, en los machos, y rojo y negro en las hembras.
Su pico es muy fuerte y su lengua puede extenderse hasta 10 centímetros. Su cola que le permite mantener su equilibrio al picotear es negra pero su base es de color rojo. Es una especie muy útil pues se alimenta de gusanos e insectos que constituyen plagas.
El carpintero de La Española es una especie endémica de ave que habita en gran parte de nuestra isla.
A diferencia de la mayoría de las especies de pájaros carpinteros, este es una especie muy social, ya que forma grandes colonias de hasta 20 parejas para proteger un nido o un árbol.
Construyen nidos en los agujeros creados por ambos sexos en las palmeras. Ponen de 3 a 6 huevos de color blanco. Las demás aves aprecian su habilidad de construir nidos en la madera viva, pues estos hoyos abandonados son luego ocupados por otras especies. Es bueno recordar que muchas aves contribuyen a la reforestación de nuestros montes, labor inestimable en estos tiempos.
El Naranjal es otra de las comunidades con potencial ecoturístico de la provincia de San José de Ocoa. localizada aproximadamente a 15 minutos del parque Libertad, en el Sócalo del municipio cabecera, en vehículo motorizado, a velocidad moderada. En una carretera asfaltada en buenas condiciones, hasta la entrada. En el interior de la comunidad, la vía principal está transitable, entre asfalto y tierra. En el Naranjal se puede disfrutar de hermosas vistas y un clima agradable. Se presta para la práctica del senderismo, recorridos en bicicletas de montaña y cabalgatas, excursiones a lugares de interés como la Cueva de Los Indios y el salto, para manguear y por supuesto, para la observación de aves o simplemente para compartir con familiares y amigos bajo la sombra de enramadas y palos frondosos.
En el Naranjal hay un establecimiento familiar de comida criolla de buena calidad y económico, el comedor de Milita y ya se dan los toques finales al alojamiento en la Hacienda Hernández-Santana, confortable y lleno de hermosos detalles, concebidos por la creatividad de sus propietarios, Fremio Hernández y Fanny Santana, Más adelante escribiremos al respecto.
El Naranjal es más que un campo agrícola en desarrollo, es una comunidad pletórica de atractivos naturales y socioculturales, esperando su aprovechamiento sostenible, cuna de sobresalientes ocoeños, orgullosos de la misma.
silviavanderlinde3@hotmail.com
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