Por: Asdrovel Tejeda
Nos partieron la patria los partidos. Increíble!!! Después de la muerte del tirano un 30 de Mayo del 1961 creíamos que había llegado la primavera y el país se abocó a celebrar los nuevos espacios con la esperanza contenida de treinta años.
Comenzaron a florecer los cerezos de la democracia y fuimos a las urnas para darnos el gobierno que queríamos y anhelábamos. Creímos y comenzaron abrirse las puertas de la convivencia y vino un golpe de estado que nos volvió a llevar al principio; entonces nos dijeron: – que todo estaba bien – Ahí comenzaron a desmantelar y a ROBARSE las estructuras y las fábricas, el CORDE y sus coordenadas, las fincas con sus vacas, las mansiones, los cuadros, las cuentas, los mancornó y sus uniformes, las medallas y las chapitas; los mismos que acompañaron al jefe sin tener sus gónadas ni su temperamento.
Entonces llegó abril y los coroneles que se acostaron con la gloria, solo que al despertar nos cambiaron el cuento; los mismos «héroes» de los de Trujillo y otra vuelta a coger, a dirigir a meterse en los partidos y partidear, como siempre y desde siempre y henos aquí; se han cogido la patria, la han hipotecado por eso hoy se habla de impunidad y corrupción, mucha, continúa, descarada y aleve, sin embargo, con la bulla de las marchas, NADIE, pero nadie habla de que los haitianos y sus aliados internos se están quedando con el país, ya casi lo tienen completo, con la anuencia de los partidos, con la gracia de los políticos, con la maldita enjundia de los empresarios, de los ganaderos, de los terratenientes y agricultores, con la indolencia de los que emigramos, con la desesperanza de los que se quieren ir a estar en peores condiciones y con la ESTRATEGIA de la embajada y sus adlateres que buscan pescar en río revuelto y venden su condición por treinta monedas usando las ONG y los partidos y sus dirigentes, que postrados en actitud sumisa, esperan las sobras del banquete o la pernada que merecen por qué dejaron la hombría cuando se convirtieron en eunucos de intereses corporativos. Ya pronto, no habrá bandera, ni escudo, ni historia, ni País, solo habrá lamentó de los que en el muro, Jeremías !!! Llorarán su condición pérdida de hombres y de DOMINICANOS.
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