Katiuska Ferrera, el médico forense del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de la provincia Azua, expresó que los golpes que presentaba el fallecido José Gregorio Custodio, de San José de Ocoa, no le podían causar la muerte.
“Tenía laceraciones y abrasiones dispersas en el cuerpo pero estas no le podían causar la muerte porque no le afectaron ningún órgano vital, es decir, no le afectaban los pulmones, el corazón, el hígado o ningún otro órgano que pudieran poner en riesgo su vida”, detalló la especialista.
La doctora detalló a reporteros de LISTÍN DIARIO que las laceraciones que el cadáver tenía se mostraban en las rodillas, en la parte traseras de ambas piernas, en los glúteos específicamente en la parte inferiores y en la espalda.
“No fueron golpes fuertes, esas abrasiones encontradas se quedaron en la piel y el tejidos celular subcutáneo; cuando uno diseca el cadáver se observan en la piel pero cuando la quitamos del tejido adiposo se nota que ni siquiera traspasó a fracturar un hueso ni contunden los músculos”, contó la doctora agregando que fueron superficiales.
Ferrera señaló que los hallazgos que observó en el cadáver son característicos para una “muerte cardiaca”, en ese caso.
“Hay exámenes que dan pruebas y me mandan resultados positivos que arrojan hacia una muerte natural y en vista de que las abrasiones dispersas no le causaron la muerte tengo que partir de los hallazgos y concluir con que fue una muerte natural”, dijo.
La especialista instó a las autoridades acudir al centro médico donde fue llevado para que expliquen en las condiciones en la que fue referido al hospital y el porqué.
“Yo considero que deben partir desde ahí (el hospital) para que investiguen por qué lo llevaron, cómo llegó, cómo se le trató y qué pensaban los médicos, porque él fue llevado varias veces y lo atendieron alrededor de seis o siete médicos antes de llegar a la sala del Inacif”, agregó.
Historial clínico
Además, señaló que el fallecido no tenía antecedentes clínicos de presión arterial ni de diabetes, de acuerdo al historial que le fue enviado desde el hospital donde murió y recibió atenciones médicas en varias ocasiones.
Sin embargo, el mismo historial admite la presencia de sustancias ilícitas (cocaína) y que fue llevado por una intoxicación de alcohólica.
En la autopsia confirma la presencia de la sustancia prohibida en la orina y en el estómago tenía cuatro pastillas blancas de aspirina.
Fuente: Listin Diario.com
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