Por:José Henríquez
Los primeros hallazgos de corrupción que observamos en la historia desde el punto de vista bíblico-cristiano es el caso del arcángel Lucifer, Luzbel o Satanás, quien, como dice Ezequiel 28:12-19, en la biblia: »se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor… con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario»…
Satanás es sinónimo de ambición desmedida de tesoros y riquezas materiales; incluso, tentó a Dios, ofreciéndole lujos y riquezas, pero el Creador rechazó su soborno. Desde la era de la creación, podríamos inferir, sin dudas, que Lucifer o Luzbel, »el Querubín», al que »piedras preciosas formaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisolito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda; en oro estaban labrados los aretes y pinjantes que llevabas… Por la amplitud de tu comercio se ha llenado tu interior de violencia, y haz pecado… Tu corazón se ha pagado de tu belleza, haz corrompido tu sabiduría por causa de tu esplendor… por la multitud de tus culpas, por la inmoralidad de tu comercio haz profanado tus santuarios ».
O sea, podemos deducir que Satanás » por la inmoralidad de tu comercio», fue corrupto en el amplio sentido de la palabra, y se infiere que hacía todo tipo de actividades comerciales ilícitas. Además, su soberbia y su narcisismo (condición especial definida por la psicología clásica: » que se gusta a sí mismo») y la ambición de poder, llevaron a Luzbel a desafiar la autoridad de Dios, el denominado » Rey de Reyes», y a desatar una guerra, junto a sus ángeles seguidores ( una tercera parte del reino) por conquistar el trono del » todo poderoso» creador del cielo, de la tierra» y del mismo Querubín, Luzbel, que luego se convirtió en Satanás (adversario, contradictor), pero que fue derrotado por el arcángel Miguel y su ejército de ángeles. Así, Querubín, el virrey de Dios, el más bello y perfecto, se convirtió en el Ángel Caído, expulsado hacia la tierra. De aquí en adelante, quizás, por eso, Dios no ha querido volver a tener virrey, vicepresidente etc. Hasta el día de hoy.
De esa lucha por el poder, podríamos inferir, basados en la hipótesis de Prof. Juan Bosch en su libro, Judas Iscariote el Calumniado, cierta similitud de la lucha de contrarios (por el poder o el liderazgo) entre los Apóstoles y Judas Iscariote (El Rabí). Contradicciones que veo ilógicas porque, si partimos del hecho de que Dios »creó el mundo, todo lo puede y es el todo poderoso», ¿por qué creó su adversario, su contradictor? y ¿Por qué creó un ser (Satanás del mal: »tánatos, la barbarie, el pecado» etc.), quien creó el llamado infierno, existente, también, como el paraíso, el cielo…? ¿Qué sentido tiene la creación de Satanás y del pecado, cuando Dios creó al hombre a su imagen y semejanza?… Y la realidad es que la corrupción es parte del pecado.
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