Por: Asdrovel Tejeda
Según los cronistas la navidad ( Natividad)comenzó a celebrarse alrededor del año 376, pero dicen, siempre dicen, que en Antioquia en el año del “señor” del 386 Juan Crisòstomo urgió a las comunidades religiosas a celebrarlo el 25 de diciembre.
Según Ramón Teja catedrático Emérito y especialista en historias del cristianismo de la Universidad de Cantabria, la navidad fue fijada por el emperador Constantino, por celebrarse en esa fecha ( Diciembre) la gran fiesta solar, el nacimiento del sol invicto. Fue una fusión, aduce, del culto solar con el culto cristiano.
Como quiera sea, es una fecha familiar, se celebra la familia, el amor, la solidaridad, la alegría de vivir, de volver a reunirse y festejar la VIDA juntos.
Están los deseo de bonanzas, los abrazos y los parabienes, entonces todos reunidos a la mesa entonan los cánticos: “ feliz navidad, todos juntos cantemos, todo es felicidad…” menos Ramona Del Carmen De Los Santos y Melvin Antonio Ramírez, dos humildes, más que humildes, pauperrimos Ocoeños que hace un tiempo no pueden celebrar bajo la mirada indiferente de una sociedad callada y en silencio. Su hija, Noemi Martínez de los Santos, desapareció, se esfumó, se desintegró en él área, el último que la vio y con el que salió, ex pareja, apareció arañada, sangrando y mordido, pero dice que no la vio, desde ese aciago día, se volatizó Noemí, dejando una estela de dolor, de angustia, de pena, de desesperanza y a un niño de seis años que espera ansioso celebrar la “noche de paz, noche de amor” junto a su mamá, la fantasma que no es, como si no hubiera sido.
Cuando estén reunidos con su familia, piensen por un momento, cuando estén dando todo ese amor, esa Alegría, esas salutaciones que Ramona y Melvin estarán llorando en silencio, sin celebrar, la desaparición de Noemí, que pudo ser su hermana, su prima, su amiga, su vecina y que al contrario del Coronel, no tiene quien le escriba, porque a lo mejor,” la rueda de la justicia” es cara y ellos no tienen ni con qué celebrar una cena.
Les pido a todos los hijos del pueblo, a los que les queda algún grado de conciencia, que pongamos letreros en las cuatro esquinas del pueblo pidiendo, a quien deba ser Que aparezca Noemí Martínez de los Santos. Porque una sociedad,un pueblo, no puede, ni podrá dormir tranquilo cuando sus hijos desaparecen y NADIE parece preocuparse.
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