Por: Asdrovel Tejeda
Señores!! Lo que me ocurre a mí no le pasa a nadie en el mundo, son cosas de antología, veamos. Todos los años desde que el tiempo aplaca ando en mi bicicleta para arriba y para abajo, generalmente hago 10 millas diarias, 60 a la semana, porque siempre hay un día que dejó sin correr. Para apreciar la cantidad les diré que es como ir y volver del cruce de Ocoa hasta Sabana Larga.
Pues bien, dada la cantidad de tiempo juntos se me ocurrió bautizar a mí bicicleta, con el nombre de María, lo hice escuchando la estrofa que dice: con- la Maria en el trigal -,de la canción, no soy de aquí ni soy de allá, de Alberto Cortez. Un buen día andando por esas calles de Dios escuche clarito! Que mi bicicleta me dijo:- en la otra vida fui un Mercedes Beta, no dijo Benz, oí clarito que dijo beta. Desde el mismo momento de saberlo le cambie el nombre, como debía ser, por el de Mercedes.
Lo realmente difícil es encontrar quien me crea que la bicicleta ( la Mercedes) me habló, casualmente anoche hablaba con un amigo sobre esto y lo único que le faltó decirme fue «alistroniao» no me valió decirle que si la gente habla con Dios, «janguea» con el, lo interpreta y hasta lo corrigen, teniendo «sus» iglesias por el mundo llenas de nigromantes, brujos, magos, hechiceros, padres, sacerdotes, papas, obispos, Rabinos, Ulemas, pastores, santos, ministros y etcétera, etcétera y más etcétera, con el agravante que mi bici no me ha ordenado hacer ninguna guerra, ni asesinar a nadie, como si a ocurrido, por ejemplo, con los cristianos, las cruzadas, la inquisición, pasando por el asesinato de indígenas y negros, eso sí, para salvarlos!! Como salvó la reforma de Calvino y Lutero a miles de seres humanos restándole la vida o como lo hacen los representantes de Allah poniendo bombas a diestro y siniestro con la promesa de 7 hurí hermosas de más en el cielo donde van y que imagino será diferente al cristiano.
Yo casi, casi, entiendo a los del Islam, pónganse a pensar, unas mujeres metidas en Burkas, Chador, Burgas o Niqab, casi siempre de color negro en un clima muy caliente y generalmente poca agua, hasta yo, Pacífico por naturaleza, me metería a bombero. Ofrezcome! Ese invento del código de vestimenta conocido como la hiyab, disque orden divina, lo inventó un pobre viejo que dicen tenía como veinte esposas, una de las primeras
tenía 9 años, cuando él tenía 54, me imagino que aunque goloso, no las complacería a todas e inventó esa cuestión para que no le brincaran la tablita ( él profeta) pero más que profeta creo que fue un santo, ustedes se imaginan vivir con veinte mujeres, algunas suegras y hermanas!! Piensen un buen día que a una de las esposas se le ocurra cambiar un sillón de la sala: – Muhamasito, bebe, vamos ( vamos?) a mover esa butaca, pongámoslo de ese otro lado, de repente, puesto ya en el nuevo lugar, otra de las esposas dice: – hay papi, ahí no se ve bien, mejor movámoslo (?) para acá, así hasta dos docenas de veces al día, con razón el pobre hombre se «juyo» (huyó) al desierto en el mes de rajab e inventaron que había ascendido al cielo en Buraq un caballo mitológico acontecimiento conocido como Mi ray. Para pedir consejo a los profetas anteriores a el, que coincidencialmente eran los profetas del antiguo y del Nuevo Testamento. Según consta, no pudieron aconsejarlo, por lo que el buen hombre decidió regresar a su suplicio.
Eso de las iglesias ha redituado muchos dividendo, muchossss a través de la historia. Pero volvamos a la Mercedes . Me decía el amigo anoche que él creía que la pobre bicicleta cargando mi voluminoso cuerpo de 212 libras arriba y no sólo hablaría, gritaría, pero del esfuerzo de cargar ese peso un día sí y el otro también.
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