Por: Anahi Amparo
Hablamos mucho sobre este tema pero tras bastidores, porque en el fondo tenemos miedo de que nuestros hijos hagan preguntas y creemos que no tenemos las respuestas correctas. Esa es la mayor razón por la que nuestros hijos buscan respuesta en lugares equivocados.
La educación sexual no debe ser un contenido tabú a nuestra edad, pensar que lo sabemos todo sobre este es un error, peor es no permitir a nuestros hijos hablar del mismo de forma abierta.
Los padres tenemos miedo a que nuestros hijos inicien su vida sexual, ya que la adolescencia es una etapa en donde este tema muestra más interés para ellos, la sexualidad es una necesidad biológica que en la juventud presenta su etapa de maduración y el despertar sexual que es un proceso físico y mental. Estos le temen a los embarazos y a las enfermedades de transmisión sexual para sus hijos, pero el no informarlos correctamente los lleva a cometer errores que se pueden evitar con la oportuna información.
Los tiempos han cambiado y con ellos los modelos de crianzas, me cuentan mis padres que en sus tiempos hablar de relaciones sexuales, besarse en público y hasta bailar pegado era casi un pecado. En mis tiempos no era tan diferente con la variante de que uno sabía que eso no era permitido y por tanto no lo hacía. Ahora en estos tiempos el respeto, la vergüenza y hasta la consideración a los demás se ha perdido.
Yo pregunto, ¿hemos fallado?
Como padres tenemos la responsabilidad de cuidar, proteger e informar a nuestros hijos. Sin embargo para estos temas tenemos algunas reservas para hablar con ellos, cuando deberíamos sentir satisfacción al ser los primeros en compartir sobre esto.
Con frecuencia puedo ver que cuando un hijo menor de edad sea masculino y femenino tiene la confianza de preguntar a sus padres por ejemplo sobre la edad apropiada para tener relaciones sexuales, el padre o la madre se sonrojan, se ríen o dan una respuesta falsa. ¿Qué ocurre entonces? que el adolescente no satisfecho con la respuesta busca información en lugares equivocados. (Internet, amigos, allegados, otros).
Una gran cantidad de padres se oponen a que se les hable a sus hijos sobre el tema en las escuelas, pero ellos no son capaces de hacerlo antes que los jóvenes busquen información en otros lugares.
Sabemos que muchos no tuvieron la oportunidad de discutir esto con sus padres, por ello se les hace más incómodo ahora tratarlo con sus propios hijos. En muchas ocasiones los chicos tienen miedo a las reacciones de los padres y por eso temen preguntar, y optan por buscar información en otras fuentes.
Debemos estar claro, aunque no quisiéramos, nuestros hijos crecen su entorno cambia y con ellos sus vidas. Entonces debemos ser parte de esos cambios desde la perspectiva positiva y coherente. Darle oportunidad de confiar en nosotros y así esas conversaciones simplemente fluirán de forma natural y tendremos la oportunidad de informarlos de forma correcta y satisfactoria.
Debemos aprender más sobre el tema, la educación sexual no solo es hablar de relaciones sexuales, es el cuidado del cuerpo, la reproducción sexual, orientación sexual, planificación familiar, sexo seguro y más. Los temas a los que la mayoría de los padres les tememos cuando se trata de hablar con los hijos. Entonces lo mejor es que estén bien informados y quienes mejor que los padres para eso.
La autora es Ma. Psicología
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