He dicho y sostengo que San José de Ocoa no es el mismo del ayer pero le falta mucho para desarrollarse. Ello no es del todo negativo, esa carencia representa un alto potencial para impulsar proyectos, crear nuevos negocios y explotar la zona. Apenas hemos tenido roces con el denominado séptimo arte, una actividad de entretenimiento, cultura y, de paso, mercantil.
La cinematografía local es extremadamente corta o inexistente, al menos si hacemos referencia al cine de mediana y alta calidad en cuanto a lo técnico, las buenas historias y otros aspectos que agregan valor. La laureada «Hermafrodita», aunque no es una producción ocoeña, fue filmada a cabalidad en la provincia y, por ende, es lo más elevado que hemos tenido. En segundo lugar, guardando distancia, el thriller de terror y suspenso «La Casa de San Juan» es una creación externa que rodó algunas escenas en nuestro patio.
Juan Ramón Martínez, cineasta oriundo del municipio Rancho Arriba, estuvo en la dirección y producción de «El Desvío, Pacto Incumplido». La película sigue la misma línea de La Casa de San Juan y se filmó en San José de Ocoa, Santo Domingo y La Vega.
«Almiri, amores en las tinieblas» de Ocoa Films y «La excursion» de JoNo Studios son dos proyectos poco o nada conocidos, sobre todo porque no concluyeron o, al menos, nunca vimos su puesta en pantalla.
Fuera de lo antes referido, desconocemos otras creaciones o intentos de hacer cine.
Ocoa puede «venderse» a nivel nacional y en playas extranjeras través de la gran pantalla. Tenemos escenarios apropiados y el asunto puede hermanar perfectamente con la propuesta ecoturística. Hermafrodita mostró Ocoa al mundo pero eso nunca se capitalizó. Necesitamos mas películas de ese nivel, esta vez bajo propiedad absoluta de ocoeños. Desde luego, también son bienvenidas las realizaciones por externos.
Esperamos algún día nuestros muchachos se motiven y, sabe Dios, el asunto sea de interés para alguna autoridad o inversionista. En Hermafrodita pudimos ver la actuación de los ocoeños Alberto Suazo Brea, Eunice Tuero de Báez, Deyanira Santana, Ramona Santana, Francelys Tejeda, Francisco Peña (Caamaño), Fremio Hernández. Por igual la aparición de la mayor parte de extras, incluyendo caras muy conocidas. Odonnell Casado, quien también tuvo experiencia en el film «Trópico de Sangre», trabajó en el área de casting.
Julio Villar «Dragón» se muestra inclinado por los cortometrajes y es, posiblemente, uno de los mejores editores audiovisuales. Nestor Guerrero «nestico» es un artista completo que también le pega a las cámaras y la edición. Como ellos, hay un par de muchachos dedicados a las grabaciones sociales que tienen destrezas sobradas.
Odonnell es, quizás, la persona viviendo en Ocoa mas experimentada detrás de cámaras. Suponemos la existencia de uno o dos guiones interesantes guardados en el cajón de la esperanza, tal vez autoría de los «escribientes».
Sería oportuno conocer a los posibles graduados o estudiantes de cine, así también la gente que hace teatro. Hay que buscar joyas en la Escuela de Artes Ramón Guerrero, si las hay.
El caso es que tenemos maravillas que se prestan al cine y material humano formado o aprendido de calle, muchos o pocos. Ahora, queda pendiente que alguien tenga la visión y se tire al ruedo. ¿Quién se anima?
Comentarios...