Las pasiones humanas son tan poderosas que nos impulsan a ejecutar cualquier empresa por difícil que sea, son las que nos llenan de entusiasmo y nos mueven a lograr el objetivo propuesto, sin embargo, cuando las mismas se vuelven excesivas y ciegas, son consideradas responsables de desencadenar situaciones que afectan la vida de un individuo, dando lugar a la violencia o la destrucción. Estamos en presencia de la calumnia cuando se tergiversa la verdad mediante palabras, cuando se fabrica evidencia falsa, cuando se daña la reputación de otros y dan ocasión a un juicio erróneo respecto a ellos.
El nicaragüense Rubén Darío, víctima de la calumnia en su época, la definió de manera poética: “Puede una gota de lodo, sobre un diamante caer; puede también de este modo; su fulgor oscurecer, pero, aunque el diamante todo; se encuentre de fango lleno, el valor que lo hace bueno; no perderá ni un instante, y ha de ser diamante, por más que lo manche el cieno”.
Asimismo, el magnífico y controversial escritor colombiano, José María Vargas Vila, considerado como una de las mejores plumas de la época describió la agonía vivida por hombres y mujeres condenados a muerte debido a los efectos de una calumnia proveniente de algún poderoso; uno de estos textos es “Lo Irreparable” , en esta obra literaria se narra la confesión de un asesinato, firmada por un moribundo ante un sacerdote y un juez sobre un crimen que le habían atribuido a juan, un joven descendiente de un esclavo; pero por más gestiones que hicieron para salvarlo , llevando la evidencia de la inocencia de Juan, no pudieron llegar a tiempo para evitar la injusticia cometida por los hombres, legándonos una emotiva historia que nos muestra los estragos causados por esa calumnia.
Otro escrito digno de resaltar es “Judas Iscariote, el Calumniado” de la autoría del destacado dominicano, juan Bosch; el texto es un ensayo basado en los Evangelios y en Los Hechos de los Apóstoles para presentar a Judas como un hombre “calumniado” por la historia. Bosch, como investigador de un hecho, explica que su propósito no es justificar su conducta o demostrar su inocencia, sino la de conocer las verdaderas causas de los hechos acontecidos y darle el beneficio de la duda.
Finalmente, vamos transitando por los senderos que nos presenta la vida, conscientes de que la calumnia afecta, no solo a las almas más destacadas en el arte, ciencias y deportes, sino a cualquier persona común y corriente, con virtudes y defectos, a todos, sin excepción. Pero, a manera de recompensa y para tranquilidad del ser humano, la calumnia también tiene su fecha de vencimiento al encontrarse con un elemento llamado tiempo, que es el encargado de aclarar, el que pone las fichas en el orden exacto, el que confirma, el que desmiente, el que expone a la luz toda la verdad y el que se presenta oportunamente para ver desfilar a hombres y mujeres con la frente en alto y la conciencia en paz, a pesar del daño causado por una calumnia.
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