Por Nobel Mejia
Todo parece indicar que el ex gobernador José Antonio Castillo ha resuelto aspirar a la senaduría por la Provincia San José de Ocoa, asunto que elevaría la lista del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a dos precandidatos oficiales (el otro es Félix Estrella).
Antes dejamos claro que el ex senador Carlos Castillo tiene un camino muy tortuoso si decide presentarse y Francis Mancebo es una reserva en carpeta.
A pesar de haber pasado por la administración pública, la referida figura del clan Castillo no tiene tasa de rechazo o la misma se encuentra en bajo porcentaje. Es uno de esos personajes políticos que «ni huelen ni hieden», sencillo, tímido, respetuoso y corto de oratoria. Como dicen los mexicanos, «buena onda». La mayoría de esas características es arma de doble filo porque resulta atractivo pero, al mismo tiempo, se le observa con falta de temple o «madera» para echar un buen pleito electoral y resultar ganancioso.
La gobernación de José Antonio es calificada entre aceptable y buena, quizás con poco o ningún logro de alto impacto para la provincia. Su mandato estuvo muy ligado a decisiones adoptadas por el entonces senador Carlos Castillo y, de hecho, llegó a esa posición por gestiones de este.
Se asume que esta es una ficha de la corriente Leonel Fernández y es muy probable tenga algún nivel de visto bueno en las altas instancias de esa línea. Desde luego, en términos comparativos, no creemos Castillo tenga el nivel de relaciones ostentado por Félix Estrella en el danilismo.
Lo otro que le juega en contra y no se descarta es la posibilidad de que el leonelismo presente al diputado Francis Mancebo como candidato a la senaduría.
Si de billete se trata, José Antonio tiene su par de pesos y, como decía el loco Camisón, de las que paren. Ahora bien, no tiene los juegos pesados de Félix y es un niño de teta frente a la prominente figura del senador Pedro Alegría. Si Carlos aparece en el escenario bajo una coyuntura favorable, el ex gobernador puede ser forzado a recoger los trastos.`
Castillo está en la misma posición de Félix Estrella y cualquier otro que se sume al escenario: derrotar al jeque Pedro Alegría, un fenómeno político con un gran poder de atracción en todas las corrientes políticas oficialistas y de oposición. La posibilidad de que la candidatura «alegrista» sea asumida por el oficialismo es alta.
Aunque está en su derecho, utilizar las redes sociales para opinar mal sobre la gestión del actual senador es inmaduro, poco profesional y debería ser tarea no obligada de sus seguidores. No le conviene abrirse un frente mediático con el legislador y, con carácter de urgencia, debe rodearse de un buen equipo táctico, gente que le asesore con inteligencia y ganancia de causa.
Todos los puntos de debilidad no descalifican a José Antonio y no son indicadores de falta de capacidad para representar a San José de Ocoa en el congreso. El hombre tiene cierto «magnetismo» poco explotado y la participación en luchas electorales lo puede pulir. Creo interesante que se permita esa oportunidad y que los votantes consideren la posibilidad de probar suerte con algo «diferente», quizas poco amañado.
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