Van Troi Reyes Taveras
Hoy que somos “tan iguales” es el momento adecuado para extender derecho de votar a los nuevos inmigrantes en las elecciones municipales de New York.
En estos días que miramos con tristeza como en el congreso de los estados unidos un grupo de legisladores en ambas cámaras se empeñan en justificar todos los desmanes e inconductas de un presidente y colocan sus intereses políticos por encima de la ley, negando los valores éticos y morales. Esto nos recuerda la situación dejada en nuestros países de origen donde pretendemos creer que esos manejos son exclusivos del subdesarrollo; que desagradable sorpresa somos “tan iguales”.
Hoy en día cuando ya el color de la piel y el género no pueden ser usados para descalificar una parte de la población e impedirles votar, pretender que un documento puede dar pedigree para sentirnos superiores y enarbolar los mismos argumentos que en siglo XVIII fueron usaron contra la comunidad de color luego de abolida la esclavitud, para mantenerlos al margen del proceso democrático.
Felicito la iniciativa del aguerrido Concejal Ydanis Rodríguez y sus colegas que decidieron acompañarlo en esta justa lucha. Una lucha incomprendida como lo fuera en su momento el voto de la mujer y el voto de los descendientes de esclavos, pero que una vez logrado el objetivo la realidad demuestra que a mayor participación mayor es la calidad y fortaleza de la democracia.
Estados unidos debe de promover la democracia con el ejemplo y Ciudades como New York que siempre han estado a la vanguardia de los derechos civiles tienen que liderar este proceso de fortalecimiento democrático, es el momento para restablecer el voto a los nuevos inmigrantes, una comunidad que cumpliendo con todos los requisitos legales para vivir y trabajar en el país pueda elegir los representantes que le impondran los impuestos a pagar.
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