Los familiares y allegados de los rasos de la policía, Jordan Medina y Yeurelin Matos Trinidad, presos desde agosto del año pasado en San José de Ocoa sin medida de coerción por la muerte del abogado Raymeni Castillo (a) Ray Castillo, pidieron fallar la solicitud de declinatoria enviada en septiembre del año pasado a la Suprema Corte de Justicia.
Los rasos están apresados desde agosto en espera que la Justicia de Ocoa decida la medida de coerción solicitada por los fiscales.
Los familiares aseguran que el caso está paralizado hasta que esta Suprema Corte decida sobre la declinatoria por seguridad pública solicitada por los familiares, «debido a que en ese pueblo no hay la más mínima condición para conocer su caso con imparcialidad y seguridad para ellos».
Denunciaron, que ellos y los abogados Candido Simon y Miguel Duran han sido amenazados por gente allegada al Sindico que era amigo personal de Ray Castillo y tiene influencias que tiene en esa Fiscalía.
Indicaron, que lo que quieren es que la justicia decida, «la Inspectoría General de la Procuraduría General de la Republica fue apoderada de una denuncia contra los Fiscales y tampoco sabemos que ha decidido».
«Como familia se nos ha impedido ir a las audiencias porque nos persiguen unos tipos raros en motocicletas y en el pueblo se dice que son gente del Síndico, pero si no declinan el caso nos vamos a sentar en huelga de hambre en el Palacio de Justicia hasta que se haga justicia con estos muchachos que tienen hijos y están pasando trabajo porque ellos no los pueden mantener estando presos por un hecho que ese abogado provocó», sostuvieron en un comunicado.
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