SAN JOSE DE OCOA-Organizaciones y personalidades de Azua se unieron para demandar de las autoridades que se aplique la ley que creó el Parque Nacional Francisco Alberto Caamaño Deñó, sean retirados los barcos que se fondean la Bahía de Palmar Ocoa, se prohíba la operación de Cementos Santo Domingo y se desarrolle el turismo en la zona.
En visita a la redacción de Diario Libre, Bernardita García Smester, Rafael Paulino y Milagros Mesa, explicaron que pese a que el lugar fue declarado como polo turístico número 8, las autoridades no hacen nada para su desarrollo y la conservación de la biodiversidad donde viven más de 80,000 personas.
Abogaron por la aplicación de medidas que permitan un desarrollo sostenible que respete el medio ambiente, las actividades pesqueras que por años se practica en el lugar y las labores agrícolas.
Bernardita García Smester dijo que se trata de una zona de extraordinaria belleza e importancia para el país y sus habitantes, pero que es amenazada por la polución de la cementera que atenta contra la salud de los habitantes y que opera en violación a la ley, porque lo que se le autorizó fue un permiso de exploración y no de explotación.
“Hay incremento de enfermedades respiratorias entre niños y adultos por la polución de las cementera, están explotando el Clinker, que es uno de los elementos necesarios para la fabricación de cemento y que se producen en unos hornos gigantes”, indicó.
Advirtió que no aceptarán que se instale en la bahía un parque industrial en lo que es el parque Nacional Francisco Alberto Caamaño Deñó porque se destruiría no solo la biodiversidad, sino además la tradicional pesca y el cultivo de productos alimenticios.
Rafael Paulino citó que dentro de las demás preocupaciones está que se pretende utilizar la bahía como un deguazadero de barcos sin tomar en cuenta las consecuencias que tiene en las aguas y el medio ambiente porque son muchos los elementos contaminantes, tóxico que irán a parar a la bahía.
Informó que ya se sienten los efectos de la contaminación porque hace 40 años en el lugar pescaban grandes pecados, pero que ya no aparecen por el nivel de contaminación existente.
Explicó que visitaron al ministro de Medio Ambiente, Angel Estévez y le explicaron los problemas y quedó de darle respuestas, en 20 días y ya han pasado ocho meses de esa promesa y todavía están esperando.
“Se ha ido creando este movimiento que se llama Defiende la Bahía de Palmar de Ocoa y lo que queremos es que dentro de la Ley, dentro de lo que permite la misma, que se haga lo que se debe hacer, que se regularice todo lo que está irregular”, precisó.
Milagros Mesa, otra de las personas preocupada por la Bahía de Ocoa, destacó el potencial turístico de la zona, donde ya se han instalado diverso establecimientos comerciales y viviendas particulares, pero que las inversiones pueden ser afectadas si las autoridades no toman los correctivos de lugar.
“Lo que queremos es que se cumplan las leyes, se le está dañando la vida a los pescadores, agricultores y al medio ambiente. No nos oponemos al desarrollo de la bahía, pero vamos a hacerlo que sea sostenible con el medio ambiente no dañar lo que hay”, enfatizó
Fuente: Diario Libre.com
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