SAN JOSE DE OCOA – La exaspirante a diputada en las pasadas primarias del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por esta provincia, Esmeralda Mancebo, presentó hoy su renuncia a esa organización política.
Mancebo le envió una carta de renuncia a Reinaldo Pared Pérez, secretario general del PLD y al presidente provincial, Ramon Mordan, donde le expresa los motivos de su renuncia irrevocable a organización.
“Como este PLD no es al que entré por el parecido con Juan Bosch, mi tiempo de membresía terminó con esta carta de renuncia”, dijo la tambien comunicadora.
Carta de renuncia como militante del PLD
Lic. Ramón Mordan
Presidente Provincial del Partido de la Liberación Dominicana, PLD.
Su atención. –
Cc: Dr. Reinaldo Pared Pérez
Secretario General del Partido de la Liberación Dominicana, PLD.
Distinguido señor Mordan:
En la escuela conocí el pensamiento político de Juan Bosch al estudiar historia dominicana y profundizar sobre el gobierno del 63, conociendo sobre las causas de su derrocamiento, esa experiencia académica me acercó al partido que fundó.
En sus libros, cuentos y novelas descubrí su sensibilidad social, su amor por los más vulnerables que era la mayoría del pueblo dominicano.
Así concebí al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), como una extensión del pensamiento que descubrí con la lectura de sus obras y comencé a militar con orgullo en la organización.
Mi militancia discurrió, en los últimos tiempos, con críticas a cosas que no me parecían cercanas al pensamiento de Juan Bosch.
Mis críticas se acentuaron a medida que sentía que el PLD de hoy se parecía cada vez menos a su fundador y el peledeísmo se fue convirtiendo en una vergüenza por la actuación de una parte que se adueñó de la organización.
Como este PLD no es al que entré por el parecido con Juan Bosch, mi tiempo de membresía terminó con esta carta de renuncia.
Aprendí mucho de Juan Bosch, del PLD y los compañeros con quienes compartí durante mi paso por el partido, salgo pensando en otra militancia hacia la que me voy con lo que aprendí del fundador del peledeísmo, con la esperanza siempre puesta en aportar a la construcción de un país que respete su institucionalidad democrática, con justicia social, que el futuro del país no esté a la merced de mercaderes de la política, de empresarios que se han enquistado en el poder del Estado para desde ahí maximizar sus ganancias y ponerlo al servicio de sus negocios.
Como decía don Juan, «La política no es un negocio».
Saludos cordiales,
Esmeralda Mancebo
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