Tanto como la poesía y los relatos, los cuentos son el espíritu inmarcesible de la literatura.
Decía Borges, que el escritor es un amanuense que recibe dándole forma una historia que comunica a través del aliento de sus letras.
Antón Chéjov, según algunos el mejor escritor de cuentos, decía: “El arte de escribir consiste en decir mucho con pocas palabras”. Por eso, el cuento, desde la epopeya de Gilgamesh, fue el elemento de unidad que le dio consistencia a la tribu a la luz del fuego en relatos breves que crearon la conciencia colectiva.
Más que guerreros, generales, reyes, conquistadores o políticos, los escritores son los responsables de modelar la cultura y de dar consistencia a las naciones y sus obras, son la voz que va rescatando la esencia del pasado dándole singularidad al presente.
Mientras espero con ansias leerlo, le doy la bienvenida a “ Cuentos De El Maniel” y felicito con regocijo a su autor, Dr. Proscopio Pérez.
Mientras haya quien cuente sus historias, sus ilusiones, sus misterios, sus glorias y sus esperanzas, los pueblos tendrán vivas la estructura de su alma.
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