Uno de los temas “trascendentales” en las redes sociales y algunos periódicos, es que a La Perversa ha caído en desgracia. Después de una extraña caravana encabezada por ella, junto a unos peloteros mareados por la fama, fue detenida y la justicia se la está cobrando en grande. Imagino que la mayoría de mis lectores se preguntará ¿de qué carajos estará este hablando? Bueno, ese es el punto. La gente que insiste en cultivar su interior, mediante la lectura, el aprendizaje continuo y todas esas tradiciones que parecen perderse, junto a la máquina de escribir, no está dándole seguimiento a estas pendejadas… pero la mayoría de la gente sí lo hace.
Esto representa un problema, porque las causas importantes no tienen el apoyo necesario. Ahora estamos muy ocupados averiguando cuál de las “urbanas” amaneció en una cabaña con otro de los nuevos famosos, quién se tatuó el nombre de fulana, o por dónde es que el Dr. Fadul quiere meterle el “cosa” de toro a quienes él considera corruptos. Para entretenernos un ratito, eso puede funcionar. Pero para echar una provincia hacia adelante, es simplemente fatal dedicar la mayor parte del tiempo a eso y tratar de crear estructuras provinciales que imiten el modelo en boga.
Desde hace mucho, Ocoa marcha a un ritmo inconsistente hacia el progreso. Digo inconsistente, porque a veces tenemos autoridades e instituciones que se dedican en cuerpo y alma, de manera unitaria, a causas nobles, mientras de repente eso cambia. Pero creo que ahora es un buen momento, pues le veo buenas intenciones y acciones a varias de las autoridades que tenemos.
Esto hay que aprovecharlo y no perder el impulso en la agenda de realizaciones pendientes. Si hay unidad de propósitos, no importa que existan diferencias políticas y coyunturales. Aunque dentro de un par de años comience el “choque de trenes”, por los puestos públicos, esto no debe detener el necesario espíritu de colaboración, ni tampoco el ímpetu renovado que existe en Ocoa. Debemos conseguir cosas tan importantes como las carreteras y caminos que tenemos pendientes, el desarrollo de fuentes de empleo, más allá de los puestos estatales, la conversión del turismo en una actividad rentable y otros cosas de interés, que están pendientes y requieren de unidad.
Después de logradas las metas, cada uno se la ingeniará para proyectar su papel protagónico. Eso no debe ser un problema. Es un derecho que tiene todo el que se faja a trabajar. Pero ahora, todo parece indicar que estamos en el momento justo y con el impulso de varias autoridades trabajadoras y de buena voluntad. Junto a los ocoeños influyentes en la capital, los que viven en el exterior y el impulso masivo de la gente, en un par de años puede lograrse mucho.
Aunque de vez en cuando nos entretengamos, averiguando qué pasó con La Perversa y cuál nuevo video de gente medio encuera “se filtró”, para abonar el morbo y el pendejismo.
¡He aquí, cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía! (Salmos 133:1).
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