Sin lugar a dudas, República Dominicana es el país donde mas gestiones y donativos se realizan pero, curiosa y extrañamente, nunca termina la crisis vehicular de las instituciones y comunidades. Hemos perdido la cuenta de las unidades anunciadas con bombos y platillos en medios de comunicación, algunas de las cuales han llegado a San José de Ocoa a lo largo del tiempo.
Ambulancias, vehículos para patrullaje policial, auxilio y socorro, buses y CxA por un tubo y siete llaves, aunque el déficit es notorio cada día mas. Sabemos que la población crece y con ello la demanda, no obstante cabe preguntar: ¿dónde están?, ¿son operativos?, ¿están en buenas condiciones?…
Gestionar y recibir debe ser motivo de alegría y agradecimiento pero, realmente, lo que el pueblo debe velar y exigir es el mantenimiento (combustible, piezas, otros) y accesibilidad. El problema mayor viene cuando no existe presupuesto para ello o se programa una partida insostenible en el tiempo, ahí es que la puerca retuerce el rabo. Se cuentan por varias las unidades que se han dañado u operan precariamente por tal carencia. Un paciente no debería pagar para ser transportado en una ambulancia, a menos que se trate de un servicio privado de salud o comercial. Los políticos en campaña o en cargo no deberían suplantar las instituciones que están para eso, al menos lo que se supone es asunto de responsabilidad, ley o prioridad.
Factores que inciden son la falta de continuidad estatal con los cambios de gobierno central y local y, lo que no es secreto para nadie, la politiquería a través de un marketing dirigido a ganar el favor de un pueblo bueno pero pobre de bolsillo y/o de azotea. La clase política parece generar las miserias para contar con un pretexto y hacer de chapulín colorado.
Las instituciones a cargo de los vehículos de servicio son las responsables de dar mantenimiento, buen uso y brindar acceso rápido y oportuno. En caso contrario no hace sentido en el stock de bienes. Un aporte o tarifa mínima es lógico o aceptable en el caso de ciertas actividades que involucran el uso de los buses, sobre todo cuando son solicitados por terceras partes para cubrir eventos sociales, religiosos, deportivos y recreativos.
La creación de patronatos es algo que se ha implementado en dados momentos pero, siendo sinceros, desconocemos la efectividad de los mismos y su permanencia en el tiempo. El caso es que, de no contar con recursos suficientes, debemos buscar alternativas inteligentes o justas, comunicar la situación a la población, exigir a los superiores y, en última instancia, cederlos de común acuerdo y por las vías legales a otras instituciones de servicio del mismo entorno geográfico que puedan costear los gastos.
Este artículo se inspiró en el hecho de tres donativos recibidos recientemente, una ambulancia a la Alcaldía Municipal San José de Ocoa por el Grupo Telemicro y buses a los distritos municipales El Naranjal y La Ciénaga por el gobierno central. Esperamos sean cuidados y de buen provecho para la población objetivo.
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