Por: José Henríquez
Adán y Eva fueron los primeros dos seres humanos creados por Dios en la tierra para que procrearan y multiplicaran la raza humana. Pero Dios, según la historia bíblica, les estableció reglas y/o leyes divinas que no debían ser violadas. Les dijo que no debían comer de las frutas del árbol prohibido, «el árbol de vida».
Sin embargo, Satanás, que ya merodeaba en la tierra, convertido en serpiente les «lavó el cerebro», los convenció, (ofreciéndoles «la inmortalidad» y prebendas), de que comieran frutas del árbol prohibido por Dios, que, supuestamente, era una «manzana». «Adán mordió la manzana, violando una ley divina»: Surgió el llamado «pecado original», «Previo»… podríamos establecer la hipótesis de que Satanás les ofreció a «Adán y Eva» villas y castillas, piedras preciosas, lujos; no solo la inmortalidad. Este ejemplo de ambición y de «acumulación previa», convirtiendo el árbol divino en una posesión, en franca «asociación de malhechores» de Satanás, Adán y Eva, cuya ambición por lo prohibido, adquirió carácter de hurto, fue el primer acto inmoral e ilegal en la tierra, desde el punto de vista de la Fe cristiana.
Por otra parte, Carlos Marx, economista, filosofo, Etc. (judío-alemán 1818-1883) estableció en su famoso libro El Capital una sinonimia histórica entre el pecado original de Adán y Eva y la acumulación originaria del capitalismo. Veamos que interesante: «esta acumulación originaria desempeña en economía política aproximadamente el mismo papel que el pecado original en la teología. Adán mordió la manzana y con ello, el pecado se posesionó del género humano… En tiempos muy remotos, había, por un lado, una élite diligente, y por otro una pandilla de vagos y holgazanes. Ocurrió así que los primeros acumularon riqueza y los últimos terminaron por no tener nada que vender excepto su pellejo, y de este pecado original arranca la pobreza de la gran masa… (C. Marx, El Capital, Pág. 891).
Además Carlos Marx enumero varios actos ilícitos o métodos aplicados por la naciente burguesía, dueño de la propiedad privada, para obtener »la comulación primitiva» (en la edad primitiva y antigua) y posteriormente, por la nueva burguesía: el robo, el saqueo (individual o de estado, la expropiación violenta de la tierra y los medios de producción, la usura y la colonización violenta de otros países. Ejemplo: Australia, la India por los ingleses; América por los españoles, franceses, portugueses etc.
En conclusión la corrupción o el cohecho se convirtieron en el pecado original de un grupo de seres humanos desde la edad primitiva y con el nacimiento de la división de clases sociales y la explotación »del hombre con el hombre»…
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