La Alcaldía del municipio de San José de Ocoa entregó una orden de compra y medicamentos al señor Manuel Eladio Guerrero, quien fue cancelado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), tras 20 años de servicio como empleado de esta institución y siete años postrado en silla de ruedas.
El alcalde Aneudy Ortiz Sajiun, quien se había comprometido suplir los medicamentos y alimentación, autorizó a una comisión para que acuda a la residencia Eladio Guerrero, ubicada en el Distrito Municipal La Ciénaga, para darle seguimiento de su salud y la alimentación.
La delegación está integrada por la reina de las fiestas patronales de la Ciénaga, Yadira Tejeda, el empresario Neury Tejeda, Wilenny Lara, entre otros.
Los familiares agradecieron al ejecutivo municipal Ortiz Sajiun, por acudir en auxilio de esta familia, la cual se sostenía de los recursos económicos que Manuel Eladio Guerrero percibía como empleado del INDRHI, pero el mismo fue cancelado.
Esperan que el caso de su pariente sea revisado por el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Olmedo Caba Romano, o en caso contrario su pensión, la cual le toca por sus condiciones de salud.
El caso
El señor Manuel Eladio Guerrero, con 20 años de servicio como empleado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) y postrado en una silla de ruedas desde hace 7 años, recibió este viernes su carta de cancelación.
Sereno del Programa Manejo de Cuenca en el Distrito Municipal La Ciénega, labor que había estado desempañado de manera ininterrumpida, hasta que, en el año 2013, producto de debates mellitus y tipo II, neuropatía diabética, entre otras compilaciones, se vio en la necesidad de pedir una licencia médica por sus quebrantos de salud.
De acuerdo a una comunicación firmada por el director del NDRHI, Olmedo Caba Romano, el mismo fue separado de sus funciones por inactividad, pero el mismo posee una licencia médica que explica su grave situación de salud.
“Nunca fui el mismo, esta enfermedad es producto de mi trabajo de noche, no fueron ni unas ni dos las noches que tuve que dejar a mi esposa enferma y otros familiares para cumplir con mi labor, necesito comprar mis medicamentos y mantener mi familia, este era el único sustento que teníamos”, expresó.
Según sus familiares, los 10 mil pesos de salario eran el soporte de la familia y para las compras de sus medicamentos.
“No tengo dinero, no tengo seguro y lo único que tengo es la enfermedad que me quedó de mi labor como sereno que por 20 años desempeñé de manera honrada”, expresó evidentemente triste y desconsolado Eladio Guerrero, quien, además, está depresivo.
Manuel Eladio Guerrero, quien vive con sus dos hijos y su esposa, reside en el proyecto en la Ciénega, calle Cruz Báez número 2
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