En más de una ocasión se ha escuchado la frase “se hace lo que se puede». En esta ocasión les hablaré de unos héroes y heroínas que están haciendo eso y un poco más ante la situación actual del país que repercute directamente en el sector educativo.
Ellos son los maestros, sí, ellos también son héroes; esos que, como niños educados, sin preguntar cómo ni con qué, han asumido con gallardía la labor de seguir enseñando desde la distancia, sin importar las dificultades con las que tienen que lidiar para hacer efectiva la hermosa y, a la vez, ardua tarea de enseñar; ahora de forma virtual.
Todos sabemos que las clases virtuales, son una experiencia nueva para todos, no obstante, estos hombres y mujeres comprometidos y esforzados, sin importar el desprestigio del que han sido objeto en varias ocasiones, han puesto al servicio de la educación sus equipos electrónicos personales y, una vez más su tiempo completo, descuidando incluso a los suyos para dedicarse a buscar material acorde a un currículum por competencias que busca formar un ser humano crítico, autocrítico, analítico y capaz de desenvolverse eficazmente en la sociedad, pero que llegó solo, carente de libros de textos acordes, que permitan a los docentes y estudiantes tener un material seguro en el cual apoyarse, lo que les obliga a tener servicio de internet permanente a fin de buscar herramientas que faciliten su trabajo y que a su vez puedan mandar a los niños para realizar las tareas diarias, ahora, a través de grupos de WhatsApp, correos electrónicos y aplicaciones como: zoom, classroom, entre otras, que usan los alumnos para completar los contenidos faltantes por la suspensión de clases presenciales, provocada por la pandemia del COVID-19.
Como si esto fuera poco, los educadores que de por sí, al igual que otros ciudadanos experimentan los estragos de la cuarentena, tienen que pensar en esos niños olvidados, los más desposeídos, que no tienen tablet, computadora ni celular, o que ni siquiera cuentan con sus progenitores, que además viven en extrema pobreza, que salen de los grupos porque sus padres no tienen para un paquetico (paquetito) para usar internet, que necesitan de intervenciones individuales para poder trabajar, pero que ahora no se facilita por el distanciamiento físico, en las diferencias individuales, en los estilos de aprendizaje…
Es importante mencionar también a esos docentes que trabajan con niños de las zonas rurales, que también merecen se les siga brindando el pan de la enseñanza, pero que por las condiciones aún no han sido alcanzados por el ambicioso programa “República Digital” que tanto pregona el Ministerio de Educación y que estoy de acuerdo en que es una excelente iniciativa, pero que aún no llega a la mayoría.
Tampoco cuentan con dispositivos que les permitan seguirse formando, situación que pone a esos maestros en una encrucijada ante la situación, circunscribiéndose entonces a llevarles un cuadernillo de trabajo que luego tienen que corregir para evaluar lo asimilado por el niño.
A lo anterior, se agrega la presión de los padres que están haciendo un trabajo encomiable con sus hijos, pero que con razón sobrada se quejan de que no tienen las competencias necesarias para apoyar a sus vástagos con algunas asignaciones, agregando además que no tienen la paciencia necesaria para guiarles, pues no se han formado en pedagogía. Pese a todas estas dificultades, los docentes dominicanos hacen todo lo que pueden para seguir enseñando desde la distancia y así garantizar el presente año escolar.
Al terminar el día queda la última pero no menos complicada tarea de los educadores, revisar sus celulares ya lentos por el cúmulo de información en el grupo creado para trabajar, los mensajes que de manera personal les mandan los padres para exponerles sus quejas, evaluar a cada niño por separado y seguir planificando las tareas del próximo día.
Ojalá esta situación deje como aprendizaje la necesidad que existe en el país de ampliar el programa República Digital y crear verdaderas plataformas para enseñar de forma online, ante una situación como la que experimentamos en la actualidad, valorar más el trabajo que realizan los maestros en las aulas con sus clases presenciales y ahora ante esta pandemia demostrando a la sociedad su compromiso con la calidad de la educación.
Comentarios...