BBC Mundo
Disney acaba de anunciar su esperada llegada al streaming con un nuevo servicio que costará casi la mitad que su principal rival, Netflix, de donde ya retiró todas sus películas, series y programas.
El nuevo servicio de la compañía, Disney Plus, costará US$6,99 al mes (o US$69,99 al año) y será lanzado primero en Estados Unidos y Canadá (en noviembre en ambas regiones) y progresivamente en Europa, Asia-Pacífico y Latinoamérica, aunque por ahora no hay fecha definitiva.
La multimillonaria empresa, de casi un siglo de antigüedad, todavía está en proceso de gestionar sus derechos de contenido, que vendió a otras plataformas antes de que tuviera intenciones de crear la suya propia.
Disney dijo que pasarán al menos cuatro años hasta que expiren todos sus acuerdos comerciales, lo cual podría dificultar sus posibilidades de éxito en el cada vez más saturado mercado del streaming, que su director ejecutivo, Bob Iger, definió como «la principal prioridad».
Sin embargo, cuando eso ocurra (y pueda reproducir todo su contenido), la plataforma será un gigante del streaming que abarcará algunas de las franquicias de la firma, que incluyen el trabajo de Pixar, Marvel, National Geographic y Star Wars, entre otros, bajo la misma suscripción.
La firma cerró un acuerdo recientemente con 20th Century Fox que le costó US$71.000 millones, lo cual le permitirá incorporar también contenido como las primeras 30 temporadas de Los Simpson.
Además, Disney tiene su propio canal de deportes, ESPN, el cual cuenta actualmente con más de dos millones de suscriptores, la plataforma india Hotstar -con 300 millones- y el servicio en streaming estadounidense Hulu, que planea expandir globalmente, según expresó la compañía.
Disney Plus ofrecerá también contenido adicional a sus suscriptores, como miniseries basadas en personajes de nuevas películas o escenas entre bastidores, junto a series exclusivas como «The Mandalorian», ambientada en Star Wars.
La compañía podría destacarse con todo ese contenido en un mercado concurrido pero lucrativo en el que es vital ser distinto, explica Dave Lee, corresponsal de tecnología de la BBC.
Netflix espera gastar US$15.000 millones este año para seguir liderando el mercado.
Por su parte, Apple, que lanzó el mes pasado Apple TV+, su nueva plataforma en streaming -cuyo precio aún no reveló-, colaborará con celebridades como Oprah Winfrey para ofrecer contenido exclusivo.
Disney, en cambio, ofrece a sus inversionistas la estabilidad de una compañía que lleva décadas trabajando en la industria del entretenimiento.
«Pero queda una pregunta en el aire: ¿cuántos servicios de suscripción puede aceptar el público?», se pregunta Lee.
«La generación que ‘cortó el cable’ y canceló las suscripciones de televisión tradicional a favor del streaming puede que pronto comience a preguntarse cuánto le costaría volver a conectarlo».
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