Saco e ‘palo queda corto a como mis huesos despertaron en un horizonte que solo mi mirada inculta pudo percibir.
Nada extraño hasta encontrarme en solitario.
Buscando el celular y no encontrarlo, al desnudo sin tocar ropa, buscar por instinto el vaso de agua temperatura ambiente o ver si mi madre o mi hijo por decisión me habían puesto el saludo de buenos días.
Todo entra a un punto en el que ni siquiera recuerdo los atrasos con el banco o las calificaciones por colocar en el principio del fin del año escolar.
Mis pasos no sienten la firmeza de las chanclas que uso una de uno y otra de otra. No tengo frio, no siento calor, no recuerdo mis odios o amores.
No se siquiera si el tiempo es parte del espacio o yo sencillamente estoy en un sueño verdugo como aquel del tequila o el jumo en la celebración de Village clasificando a la final.
Un pasillo se cierra y resplandece ante mí un montón de conversaciones en las que Jesucristo se ocupo de mostrarme su misericordia, mientras el baloncesto en gran parte fortalecía mi personalidad y visión ética de la vida.
Zapatos rotos y Manuel alcanzándome, mientras Argentina me dice que soy inteligente para dar clases; de pronto el pasillo se abre y sentado en un aula de clases me encuentro dirigiendo películas tan extremadamente históricas como EL HOMBRE basada en hechos reales de Francisco Sánchez del Rosario, protagonizando SIN COMPASION novela escrita por quien en el pasillo se encuentra estudiante cine en la UASD, aunque el pensum dice Educación.
Despertar en este lugar no me ha enseñado nada.
Solo encuentro la cantidad de decisiones postpuestas.
Amores postpuestos, cariños postpuestos, pedir perdones postpuestos.
Sinceramente he vivido como si fuera eterno.
Infalible o que sencillamente las opciones estarán hasta los 90 años.
Es probable que no haya escrito, pero sigo en el pasillo y mucho mas cuando postponer se convierte en un modus vivendi mientras los réditos ahogan y la gente que amas se va; le he dicho a mi hijo muchas veces, “en lo único que no quiero que te parezcas a mi es que no postpongas. Siempre haz”.
Ahora caigo en cuenta que no estoy en mi cuerpo, probable ni en mi mente.
Identifico reglas, espacios, fríos, calores, amores, probables odios… y un Hombre en la cruz del calvario dándolo todo por un conjunto de hombres y mujeres que luego de lanzaron un resultado en hongo.
Probable escriba esto para que alguien especifico lo lea, pero posible que solo lo lean quienes al final no encuentren el sentido de lo que se escribe.
Despertar ya no es parte de las opciones.
No se el tiempo que llevo aquí. Pero saliendo de este trance es posible que me quede sin tiempo o tenga que asumir mis tiempos que al final no son tiempo míos, … son de quienes amo.
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