SANTO DOMINGO– Darys Estrella conoce muy bien el camino hacia el éxito, y disfruta sobremanera la oportunidad de compartir el mapa y hasta servir de guía. La consultora nacional e internacional, y experta en finanzas, mercado de valores y sostenibilidad, presentará hoy en la Universidad Iberoamericana (Unibe) su charla ‘Ingredientes para alcanzar el éxito profesional’.
Durante el encuentro, dirigido a estudiantes de la casa de estudios superiores, compartirá con los jóvenes las claves para triunfar en su carrera.
A propósito de la actividad, Estrella, quien ha sido reconocida como Joven Líder Global por el Foro Económico Mundial y fue la primera mujer en ocupar la posición de Ceo de la Bolsa de Valores de República Dominicana, habla sobre su visión del éxito y de por qué ya es hora de cambiar el concepto tradicional. Al respecto, responde algunas preguntas.
El tema de su próxima presentación es la receta que todos los jóvenes profesionales buscan.
¿A qué altura de su carrera descubrió usted los ingredientes para alcanzar el éxito profesional?
Tradicionalmente el éxito está asociado a una escalera interminable. De esa forma parecería que el éxito nunca se encuentra en el presente, sino en el futuro. Hoy, al mirar mi vida en retrospectiva, puedo decir que considero el éxito como un estado del espíritu, una actitud frente a la vida que tiene más elementos del presente que del futuro. El éxito no lo entendí a partir de las posiciones importantes que ocupé en diferentes estadios de mi vida, sino a partir del sentido de plenitud que en cada una de esas etapas sentí. El éxito es una cosa viva, no una cosa por hacer vivir, es algo que está en nuestro día a día. No es algo que va a llegar, sino algo que va llegando. Si hacemos depender el éxito de una condición futura por cumplirse o por llegar, viviremos permanentemente en un estado de incertidumbre, inconformidad e ingratitud frente a las cosas que el presente nos brinda.
¿Por qué es importante para usted compartirlo en un evento como este?
Los individuos no somos islas. Las historias se construyen en una relación dinámica e interactiva entre el individuo, su entorno y otros individuos. Entonces: ¿De qué nos sirve alcanzar el éxito, si no podemos compartirlo con los demás?, ¿de qué nos sirve alcanzarlo si el mismo no tiene un impacto en la colectividad? Mi historia es una historia de sacrificios, pero es sobre todo una historia de agradecimiento. Las metas que he logrado no solo pueden ser definidas por mi esfuerzo, sino también por el apoyo de mucha gente que estuvo en ese recorrido hacia el éxito. Para mí es importante ayudar a los demás porque es la manera que he encontrado para agradecerle a todos los que me han ayudado a mí.
¿Qué puede esperar el público de este encuentro?, ¿qué se llevará el que acuda al evento?
Yo quisiera que se llevaran preguntas, muchas preguntas sobre qué constituye el éxito para cada uno de nosotros en lo particular; nuevas preguntas sobre lo que consideramos es ser exitoso en la vida. Quisiera ayudar a allanar un poco el escabroso camino hacia el éxito profesional, a construir una visión del éxito menos estereotipada y sobre todo más cercana a aquello que queremos ser y que nos hace feliz.
¿Qué papel juega la universidad en la formación de profesionales exitosos?
Eso es uno de los grandes retos que tiene la educación universitaria de nuestros días. Está frente al dilema de formar recursos humanos eficientes y obedientes o formar ciudadanos críticos con la capacidad de innovar y generar las transformaciones que requiere un mundo globalizado como el que vivimos. Las universidades tienen que ser centros de provocación del pensamiento, espacios en donde se articule la diversidad de ideas, de visiones, de formas de ver y vivir la vida y convertirlas en herramientas que se puedan poner al servicio de la humanidad.
¿Cuáles han sido los principales desafíos que ha tenido que enfrentar para triunfar en su carrera?
Mi origen humilde, el ser mujer en un mundo dominado por hombres y el ser latina en un mundo de blancos.
¿Cuáles considera han sido sus principales armas para lograrlo?
A. En donde tradicionalmente -y con razones objetivas para pensarlo así- la mayoría pudiera ver una debilidad, yo vi una fortaleza. Así vi mi origen humilde porque entendí que no tenía oportunidad para equivocarme, que en cada cosa que hacía tenía que dar el todo por el todo. No había espacio para el error, no había chance para procrastinar, no había momento para el lamento. Era, casi literalmente, vencer o morir.
B. Ser mujer en un mundo dominado por hombres también lo vi como una ventaja. Por lo general, en la mayoría de las reuniones yo era la única mujer presente. Era la única nota discordante y me encargué de que esa nota siempre sonara. Era muy difícil olvidar lo que la única mujer sentada en la mesa tenía que decir. Esto siempre estuvo acompañado de una preparación extrema en cada cuestión que me tocaba trabajar. Tenía que saber más que todos del tema que teníamos que discutir.
C. En mi condición de latina encontré otra ventaja y era el hecho de sumar los elementos de mi cultura al espacio donde me estaba desarrollando. La cultura latina está matizada por una historia de muchas precariedades, pero, sobre todo, por una historia de mucho optimismo. Saber de donde venía, llegar a donde estaba y contar con tantas herramientas para hacer cosas fue un arma fundamental para destacarme sobre la mayoría.
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