En la Republica Dominicana se discute el uso de fondos asistenciales por parte de los legisladores. En el CAPÍTULO III DE LAS ATRIBUCIONES DEL CONGRESO NACIONAL en su artículo 93 dicta las atribuciones del Congreso Nacional: legisla y fiscaliza en representación del pueblo, le corresponden en consecuencia:
1. Atribuciones generales en materia legislativa
2. Atribuciones en materia de fiscalización y control
(https://poderjudicial.gob.do/documentos/PDF/constitucion/Constitucion.pdf, s.f.)
El senado de la republica recibe fondos sin base legal ya que dentro de sus atribuciones no existe manejo de fondos públicos. Todo dinero asignado en presupuesto de la nación es fondo público y su manejo debe ser auditado. El carácter institucional del “Barrilito” se establece en 2006 por el Senado con la creación del fondo de gestión provincial senatorial. Esto a raíz de ¨ la ley 122-05 y sus reglamentos que prohibió reconocer y registrar ONG donde senadores, diputados o funcionarios públicos asumieran jefatura. También excluyó aquellas donde familias, esposos, hermanos, hijos y sobrinos ocuparan funciones.
(https://acento.com.do/opinion/brevisima-historia-social-del-barrilito-8874544.html) Esto indica que el manejo de recursos del estado por parte de los legisladores no está contemplado legalmente.
Por décadas el uso de fondos públicos disfrazados de asistencialismo ha convertido lo ilegal en una práctica común tanto por los legisladores que hacen uso de ellos como, también, el pueblo que recibe las fundas. Fundas cargadas de miseria y atraso. El dinero del pueblo repartido en migajas los ciega y ven como bendición caída del cielo una ayuda que los hunde cada día en la incertidumbre de aprovechemos esto que no tendremos más para comer.
Colocar dinero público para ser manejado a discreción sin rendición de cuentas es una burla al dinero de los contribuyentes y esta práctica debe ser erradicada. La utilidad de los fondos es una forma de proselitismo en busca de un siguiente mandado en las posiciones ostentadas. No un genuino deseo de cambiar vidas de las personas. Eliminar el barrilito es el primer peldaño para crear una sociedad con legisladores que se encarguen de crear políticas públicas que transformar el estado socio-económico de las personas que le eligieron como representantes.
Deshacerse de un dinero que no tienen que trabajar para recibirlo es un reto enorme que enfrentaran los legisladores. Tendrán que dejar a un lado la codicia, la manipulación de personas con disfraz de ayuda y con esto enviar un mensaje claro al país de su intención de hacer las cosas correctas. Como la cultura política de no querer dejar los cargos está arraigada, no solo en el ADN político, además en los huesos de nuestros representantes, les llega la hora de repetir en los cargos por sus labores de representantes genuinos del pueblo.
Constituye un compromiso con el pueblo hacer uso correcto de los fondos y rendir cuentas de estos mientras se somete un proyecto de ley que elimine del presupuesto nacional la asignación de fondos de asistencia. La política ha sufrido cambios positivos por lo que los actores políticos deben adherirse a esos cambios provocando que el accionar político traiga consigo el hacer de la política la ciencia para transformar la vida de las personas.
Comentarios...