El grado de amor y respeto que tenemos hacia nosotr×s define el nivel de Felicidad que disfrutamos.
El crecimiento en la tasa de suicidios, consultorios de psicológicos y psiquiátras llenos es un reflejo claro de que coexistimos en una lucha constante de complacencia social iniciando en la familia extiendiendose a la escuela y espacios de exposición social.
L×s niñ×s no compiten con su natural definición; su batalla es con las expectativas y exigencias del medio que busca alinearles hacia una identidad de lo que los demás quieren que sea en negación absoluta de lo que ellos quieren.
¿Libertinaje?
No, LIBERTAD más bien.
Leí en algun lado que l×s hij×s son el más maravilloso prestamo que Dios nos ha dado para amar a alguien que a uno mismo. Le dí tanta mente que entendí que l×s hij×s no son nuestr×s son de la vida, no tienen que ser como nosotros tienen que ser ell×s y para ser ellos NECESITAN ser aceptad×s, guiad×s y amad×s.
Escuchar y no dejar de hablar es fundamental incluso en los momentos más tensos o deficiles de corrección. Aun cuando se discuta, se apliquen castigos, correcciones es imperante que ell×s dentro de la fuerza del papá o mamá en la guía se sientan aceptados y amados.
El padre que ama a su hij× corrige; el uso de la vara [literal] es parte de las instrucciones de Dios, esto es necesario junto a que el niñ× se sienta aceptad×.
Insisto en aceptado, porque regularmente criamos en función a nuestras expectativas.
L×s querem×s igual a nosotros o que sean lo que quisimos ser y no somos.
Consciente e inconscientemente vamos extresando sus vidas desde que comienzan a pasar de lo abstracto a lo tangible.
Los NO sin sentido y la exigencia de agradecimiento y veneración constante van atrofiando su AUTOESTIMA y los vuelve rebeldes o pendejos para poder sobrevivir a «No esto, no lo otro; yo te dí ese tamaño, yo te parí, me debes la vida, usted habla cuando la gallina «mea». Les hacemos sentir endeudados y entonces las expectativas no son las ellxs, son las de los padres, madres, tutor×s, maestr×s, entrenador×s. El que diran se agrega a la lista formal de razones para hacer o no hacer algo.
Nuestr×s chic×s van conociendose al ritmo de la internet porque nos colocamos lejos o sencillamente no quiero que se sientan en control; van buscando amigxs en la internet cuando se supone que están en casa; se les exige no robar pero observan el saqueo constante sin consecuencias.
En mi experiencia (soy Pá por decisión] criar sobre la base de la aceptación y el amor resulta de forma positiva en la capacidad de independencia de nuestr×s hij×s. Guiarlos convencid×s de que un dia no estaremos y sus decisiones es lo único que tendran.
Aconsejar, corregir, impulsar en ell×s la superación y el trabajo constante por lograr sus METAS y SUEÑOS.
Los sueños y metas de ell×s, no las de nosotr×s.
El discurso del agradecimiento debilita su personalidad y los vuelve sumisos e insegur×s.
El agradecimiento son los ojos del Corazon y ser agradecido es una caracteristica de integridad que tenemos que desarrollar y practicar en nuestro dia a dia …
… pero si lo que haces es por amor, especial criar a tus hij×s entonces exigir agradecimiento se convierte en un arma que crea dependencia y sumisión.
Nuestr×s tienen que amarnos, no agradecernos.
Nuestr×s tienen que trabajar por sus sueños, no por los nuestrxs.
Nuestrxs hijxs tienen que ser ellos, no nosotros.
Una AUTOESTIMA fuerte y firme de nuestr×s hij×s depende directamente de nosotr×s.
No te causes de hablar con tu adolescente. No te canses de escuchar, de interesarte por todo lo que le sucede; se invasivo sin irrespetar su espacio.
Se honest× con tu hij×. No forces nada, solo corrige con la firmeza que requiera el caso pero sin olvidar recordarle que le amas; busca persuade, pero no decidas por el. No estes de acuerdo, pero acepta y respeta.
Es imposible saber si serán buen×s o mal×s, solo sabemos que son de la vida; … No nuestrxs.
No son anotaciones del futuro, son experiencias que han resultado desde que somos Sociedad.
Dios les bendiga.
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