Catar.-Tras sufrir lo indecible hasta el último momento, los argentinos dieron ayer rienda suelta a una alegría desbordante, con el triunfo de su selección nacional ante la de Francia por penales en la final de la Copa del Mundo en Qatar.
Por fin, Argentina se alzó con el tercer título de su historia en la Copa del Mundo, luego de imponerse 4-2 en la tanda.
La coronación anterior se remontaba a 1986, en México. Millones de argentinos lloraron, gritaron y se fundieron en interminables abrazos en sus casas, en bares y en plazas de decenas de ciudades en las que se congregaron para ver la final de infarto en grandes pantallas, sintiendo que tocaban el cielo con las manos en algunos momentos o que todas las ilusiones se derrumbaban en otros.
Argentina dilapidó una ventaja de 2-0 en el tiempo regular. Recuperó la delantera en la prórroga, pero el tercer gol del astro francés Kylian Mbappé en el encuentro obligó a definir desde los 11 pasos.
Gonzalo Montiel convirtió el penal decisivo en la tanda tras el empate 3-3 al cabo de 120 minutos de lo que fue quizá la final más electrizante de la historia. Tras esperar 37 largos años la Albiceleste se alzó de nuevo con el cetro mundialista borrando de un plumazo los sinsabores económicos de los últimos tiempos.
El primer título lo había logrado en 1978, pero había perdido las finales de 1930, 1990 y 2014 _esta última ya con Lionel Messi como su astro.
En el primer tiempo Argentina fue superior, manejó la pelota, pero Francia y los jugadores que tienen y terminó siendo un partido bastante parejo, que al final tuvo que definirse por paneltis’.
El triunfo en el Mundial de Qatar, unió a los argentinos con alegría poco común en un país afectado por una de las peores tasas de inflación del mundo y una creciente pobreza.
Comentarios...