El arte siempre ha sido el perfecto manantial para todo aquel que está sediento de belleza. En sus diferentes formas, hijas de la creatividad y nunca limitada por teóricos o burócratas, representa la expresión más genuina y libre del sentimiento humano. A pesar de que la civilización humana ha estado marcada por avances que la han llevado a un alto desarrollo científico, económico y de otras índoles, la historia misma está definida por el arte y los artistas. Hasta la prehistoria tiene su principal referente en el arte rupestre.
Hemos vivido momentos angustiantes y aunque no estamos libres del monstruo devorador llamado Covid-19, ya pasamos lo peor. En todo el trayecto de la emergencia, cuando no podíamos ni salir, ni hablar mucho; ni abrazar, ni dar la mano, fue la actividad artística la que mantuvo vivos los bríos de la humanidad. De repente las mejores exposiciones de artes plásticas del mundo, se abrieron de manera virtual para que el ser humano común y corriente tuviese acceso a ellas.
Fueron los cantantes, de todo género y toda dimensión, quienes con su ingente creatividad se las arreglaron para llevar alegría y esperanza a la gente, utilizando por igual el recurso virtual. Es decir, arte y tecnología se dieron la mano, para llevar esperanza y belleza a la gente. Ocoa no se quedó atrás y vio a sus mejores artistas entregar su talento a cambio de la felicidad de los demás, teniendo como único pago el amor de la gente.
Ahora que la emergencia ha pasado y que volvemos a una cotidianidad, a veces medio temerosos y a veces seguros de haber vencido… es el momento de agradecer al arte y a los artistas, brindando nuevas oportunidades, valorando su trabajo y utilizando su talento en actividades que les generen sustento. No podemos dejar de agradecer con hechos; abogo porque a nuestros artistas se les tome en cuenta para todo.
Agradecido por su solidaridad, levanto mi mano en favor de nuestros artistas, de cualquier género. Amor con amor debe pagarse.
“El arte me parece, sobre todo, un estado del alma”.
Marc Chagall
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