Por: José Henríquez
En el periódico Ocoa Ahora de David López, correspondiente al mes de abril, aparece una reseña de unas declaraciones del Senador Don Pedro Alegría en la Cámara Alta, con las que encara a sus colegas congresistas a quiénes él siempre les ha apoyado sus iniciativas, pero que con él ellos no han sido recíprocos en cuanto a las iniciativas a favor de San José de Ocoa… pero, ¿cómo es posible?.
Después de una sutil apología a su amigo y compadre, licenciado Danilo Medina, Don Pedro le pidió que obtempere a su clamor para que ordene la construcción de un edificio de Oficinas Gubernamentales, la construcción del tramo carretero Nizao – Rancho Arriba, la construcción de la carretera de Parra, la construcción del acueducto múltiple de Sabana Larga, entre otras peticiones; le recalcó que no han sido tomadas en cuenta, parecido a los clamores Nuestro Señor Jesucristo cuando dijo: “¡Padre mío!, ¡Padre mío!, ¿por qué me has abandonado?”.
Pero algo similar sucedió en la asamblea del movimiento huelgario de El Naranjal, en la que el Gobernador licenciado Abraham Martínez expresó, en un tono que me pareció sincero y con excelente dramatismo: “Que ni el Presidente Medina ni el Ministerio de Obras Públicas, les han hecho caso a sus peticiones en torno a la construcción del tramo carretero Naranjal Arriba – Abajo, ni del tramo carretero Nizao – Rancho Arriba, y que ya estaba harto de llamar a esa mujer” (Una representante de Obras Públicas que asistió a esa asamblea representando al Ministro Gonzalo Castillo).
¿Cómo es posible? Don Abraham se me pareció a Fray Antón de Montesinos, defensor de los indígenas, cuando dijo en su Sermón, en Diciembre de 1511: “Ego sum vox clamantis in deserto” (Yo soy la voz del que clama en el desierto). ¿Cómo es posible? Y por cierto, ¿Dónde están los congresistas Francis Mancebo y Gory Segura? Parece que se los tragó la tierra…
Pero ¿cómo es posible? Ni Don Pedro y Don Abraham (Aunque tengan nombres de profetas) solos, no lo van a lograr; tenemos que unirnos todos, principalmente dirigentes de la oposición, de la ADP, del Colegio Médico, comerciantes, y el pueblo ocoeño, empoderado, para que sean resueltas esas necesidades prioritarias…
¡La unidad, hace la fuerza!….
¡Y eso, es posible!…
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